En los últimos años, los productores de café —uno de los artículos estrella de la economía colombiana en el exterior— se han enfrentado a dificultades en la recolección del grano debido a la escasez de mano de obra en las fincas cafeteras.

En este escenario, la llegada de miles de migrantes venezolanos que han arribado a Colombia huyendo de la crisis en el vecino país ha servido para responder a esta demanda de fuerza laboral. Ante la falta de oportunidades laborales, muchos migrantes han encontrado en la recolección de café una fuente de empleo y, a su vez, los cafeteros han encontrado en la fuerza laboral migrante una solución a la falta de recolectores.

Para hablar de este tema y conocer más sobre la integración de la población venezolana en este importante sector de la economía, el Proyecto Migración Venezuela entrevistó a Carlos Armando Uribe, director de Asuntos Gremiales de la Federación Nacional de Cafeteros.