Dodi Al Fayed, el hombre que murió trágicamente al lado de la princesa Diana de Gales, tuvo una vida controversial pero intensa. Su padre, un multimillonario, dueño de la prestigiosa cadena de almacenes inglesa Harrod‘s, hizo su fortuna como intermediario comercial entre los países del Golfo Pérsico.
Además de Harrod‘s es propietario del club de fútbol inglés Fulham. Pero ni padre ni hijo fueron aceptados plenamente por la sociedad inglesa. Mohamed Al Fayed, su padre, ha sido acusado de financiar la compra de Harrod‘s con dineros de dudosa procedencia y su contribución a campañas políticas de varios miembros del Parlamento causó un escándalo político. Dodi, a pesar de haber sido un joven encantador según las personas que lo conocieron de cerca, también heredó la mala reputación de su padre. Criado como musulmán, pasó su infancia entre los hogares de su familia en la Riviera Francesa y Alejandría, en Egipto. Estuvo interno en el prestigioso colegio suizo de Le Rosey y después fue aceptado en la academia militar británica de Sandhurst. Comenzó a aparecer en los círculos sociales más exclusivos de Londres acompañado de algunas de las mujeres más atractivas del mundo, como Brooke Shields, Wynona Ryder y Cathy Lee Crosby. Rápidamente adquirió fama de casanova y de ser un coleccionista de mujeres hermosas. Sin embargo sus detractores también destacaban otras facetas de su personalidad, como su reputación de no pagar cuentas personales. Varios miembros de la industria cinematográfica que trabajaron con él en su labor como productor de películas tales como Hook, Chariots of Fire (Carros de fuego) y La letra escarlata, lo demandaron en 10 oportunidades en diversas cortes de Los Angeles. Desde empleados que no recibieron su sueldo hasta compañías de distribución de cintas reclaman el pago de dineros por los cuales nunca respondió. Además de estos rumores, cuando se supo en todo el mundo que Dodi Al Fayed era el nuevo acompañante de la princesa Diana, una reconocida modelo estadounidense, Kelly Fisher, denunció a la prensa mundial que el cineasta la había engañado prometiéndole que se casaría con ella. Mostró el anillo a las cámaras de televisión, asegurando también que le entregó un cheque sin fondos por valor de 200.000 dólares. Sin embargo, a pesar de estos incidentes, es evidente que Dodi Al Fayed era un hombre singular y carismatico. A pesar de sus millones no todos los ricos del mundo logran cautivar la atención de tantas mujeres famosas, especialmente de la que fue quizás la mujer más cotizada del mundo como lo era Diana de Gales. Por otra parte, siempre que alguien logra destacarse en el cine, en la farándula o en los negocios surgen voces envidiosas dispuestas a poner en entredicho su imagen. Para hacer un balance de esta trágica historia es justo destacar que Dodi Al Fayed logró algo que nadie pudo hacer en muchos años: no solamente conquistar a la princesa más querida y admirada de este siglo, sino hacer de sus últimos días los más felices en muchos años. Sin importar el balance que se haga de sus vidas, el mundo difícilmente podrá olvidar el impacto de esta tragedia. Será una historia de amor que dará mucho de qué hablar, aunque le faltará el final feliz de todo cuento que tenga como protagonistas a una princesa y a un rico heredero de oriente.