Si bien el país ha mejorado en algunos temas como informalidad laboral, índices de desempleo, atracción de inversión y cobertura en salud y educación, entre otros, aún falta mucho en materia de competitividad. Así lo evidencian el Informe Nacional de Competitividad y el Doing Business del Banco Mundial (BM), que ponen sobre la mesa una serie de retos que Colombia tiene que alcanzar si en verdad quiere ser más competitivo. En el caso del Informe Nacional de Competitividad, realizado por el Consejo Privado de Competitividad (CPC), se hace visible la necesidad de aumentar la productividad, ya que solamente así el país alcanzará un crecimiento mayor y sostenido que se traduzca en bienestar para todos los colombianos, según lo señaló la presidenta del CPC, Rosario Córdoba. Le recomendamos: Bogotá Medellín y Manizales son las ciudades más competitivas Para la directiva, es fundamental “acelerar el paso”, con el fin de lograr cambios estructurales y así una mayor competitividad. “Hoy el reto es consolidar los pasos que se han dado en la dirección correcta y actuar con decisión para avanzar en los que están pendientes”. De acuerdo con el informe del CPC, desde 2015 se observa una caída del país en los tres indicadores más empleados a nivel internacional: Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, en el que Colombia pasó del puesto 61 entre 140 países en 2015 al puesto 66 entre 137 en 2017 y, con la nueva metodología, del puesto 57 entre 135 en 2017 al 60 entre 140 en 2018; en el Anuario de Competitividad Mundial del Instituto para el Desarrollo Gerencial, el país descendió del puesto 51 en 2015 al 58 en 2018; y en el escalafón Doing Business del Banco Mundial, de la posición 51 a la 65 en el mismo periodo. Con respecto a este último indicador, Colombia cayó 6 puestos este año frente al ejercicio pasado, cuando ocupó el puesto 59, obteniendo así su peor ubicación en los últimos diez años, a pesar de que se perfiló como el tercer país de la región con mayor facilidad para hacer negocios. Indicadores contemplados por el estudio del BM, tales como el manejo de permisos de construcción, comercio transfronterizo, resolución de insolvencia, apertura de una empresa, pago de impuestos y obtención de crédito, bajaron su ritmo, lo cual influyó en la caída. Para el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, hay mucho por trabajar. En este sentido, agregó que más allá de la permanente tarea de eliminar trámites y barreras, es fundamental el trabajo del Sistema Nacional de Competitividad, compuesto por las Comisiones Regionales de Competitividad, el Sistema de Facilitación para la Atracción de Inversión (Sifai) y las Mesas de Facilitación para el Comercio. Advirtió que ser más competitivos es un gran desafío que requiere trabajar de forma conjunta con las regiones. Le puede interesar: Colombia cierra otro ciclo con más dudas que respuestas en competitividad Así mismo, manifestó que “desde el gobierno nacional somos conscientes de los retos que afronta la competitividad y, por supuesto, la tarea de hacer negocios. Por eso, desde nuestra estrategia de reactivación económica, trabajamos en reducir la carga regulatoria que asumen los empresarios”. Frentes a trabajar De acuerdo con el Informe Nacional de Competitividad, Colombia debe priorizar tres frentes: mejorar las condiciones habilitantes que permitan aumentar la productividad, optimizar el funcionamiento de los mercados y apostarle con decisión a la innovación empresarial. Con respecto al primer tema, el informe señala que Colombia tiene el costo de transporte más alto de América Latina; así como escasez de talento técnico calificado acorde con las necesidades del sector productivo, instituciones precarias y bajas capacidades estatales para solucionar problemas como la corrupción y para garantizar la presencia del Estado y la provisión de bienes públicos en zonas rurales. Frente al segundo, advierte que la economía colombiana es aún cerrada por barreras no arancelarias y “engorrosas” operaciones y trámites de comercio exterior. Igualmente, se ponen de presente la inflexibilidad del mercado laboral y las distorsiones generadas por subsidios y regulaciones dirigidas a proteger intereses particulares. También destaca el exceso de normas y el costo que estas le imponen al sector privado, así como la ineficiencia del sistema tributario. Por su lado, en cuanto a la innovación empresarial, asegura que hay una desarticulación entre entidades y una falta de compromiso para aumentar la inversión en ciencia, tecnología e innovación (CTI). En cuanto a este tema, Córdoba dijo que nada indica que la meta de que Colombia invierta 1% del PIB en actividades de CTI se hará realidad en el mediano plazo y que el Gobierno ha fallado en tener una estrategia clara en esta materia y el Conpes de CTI “nunca vio la luz”. Por parte del sector privado, aunque aumentó la inversión frente al rubro público, las empresas tienen aún una gran responsabilidad en adopción de tecnología e innovación. Es así como, según el CPC, priorizar acciones en estos tres frentes con liderazgo al más alto nivel en el Gobierno y asumir un compromiso con la política pública rigurosa y basada en evidencia, son las recomendaciones principales para que el país pueda avanzar en competitividad. Acciones clave La presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC), Rosario Córdoba, sostiene que, aunque el Informe Nacional de Competitividad entra al detalle tanto en diagnóstico como en recomendaciones para cada uno de los temas que afectan la competitividad del país, es fundamental enfocarse al menos en las siguientes acciones clave que no dan espera: 1. Regulación: Formalizar el rol del Departamento Nacional de Planeación como autoridad única de coordinación y supervisión regulatoria, hacer obligatorio el análisis de impacto normativo para todas las entidades del orden nacional y establecer una agenda de revisión del inventario normativo actual por sector administrativo con carácter obligatorio. 2. Transporte de carga: Culminar el esquema de libertad vigilada y permitir que los fletes se generen en condiciones de competencia. 3. Modernización de la Dian: Aprobar e implementar el Conpes de modernización tecnológica de la Dian. 4. Formalización laboral: Reducir los costos laborales no salariales asociados a la contratación formal. 5. Facilitación del comercio exterior: Disminuir los tiempos de exportación e importación. Le sugerimos: Empresarios piden hacer un pacto por el crecimiento económico