Una de las características de este 2023 es que será un año particularmente difícil en términos económicos. Los analistas prevén que el costo de vida seguirá aumentando, pero la economía tendrá una dura desaceleración. Desde una plaza de mercado, Juan Diego Alvira, le cuenta qué tan fuerte es el golpe al bolsillo.
De acuerdo con la CEPAL, con datos a corte de junio del año pasado, Colombia es el país con la mayor carestía de alimentos de toda América Latina en el año 2022, por encima de Paraguay, que registraba un 17 %, o de Chile que sufría un aumento de precios del 14,9 %.
En Colombia, la comida tuvo un alza del 27 % en lo corrido del año 2022, jalonada especialmente por productos como la carne, que se encareció un 20 % o el arroz, que aumentó su precio en un 54 %. En Bogotá, el alimento que más se encareció fue la leche, que subió un 39 %.
Aunque estamos hablando de porcentajes, la situación tiende a ser más impresionante cuando el comprador se enfrenta con el vendedor. Fue lo que le ocurrió a Juan Diego Alvira, que regresó a la plaza de Paloquemao para hacer exactamente el mismo ejercicio que hizo hace 3 meses.
Con $ 50.000 intentó comprar los mismos alimentos que consiguió en aquella oportunidad con esa suma de dinero. El resultado fue evidente: el dinero hoy en día alcanza para mucho menos. Sacando del carrito de mercado bananos y menudencias, el mercado de hace 3 meses le costó $ 55.500 pesos, es decir, más de un 10 % adicional.
Hace 3 meses, Juan Diego Alvira compró lo siguiente: una libra de arroz ($ 3,800), una caja de 30 huevos ($ 18.000) una libra de carne (chatas) y una libra y media de hueso, una libra de menudencias ($ 28.200), le alcanzó para dos bananos y le sobraron $ 200 pesos. Esta vez encontró los huevos mil pesos más baratos, pero el arroz subió $ 400 y la carne, en las mismas cantidades, costó $ 34.700 pesos, lo que llevó a rojo el saldo que tenía para hacer el mercado.
La sabiduría popular, allí en ese mismo mercado, indicó que otros productos como el azúcar y el aceite también han subido demasiado su precio. En algunos establecimientos de comercio, los aumentos han sido de mil o hasta 2 mil pesos. Incluso, uno de ellos vende azúcar por gramos y de esa manera vende la libra 600 pesos más barata que si se compra con el empaque tradicional.
Los compradores en la plaza de Paloquemao aprovecharon la presencia de Juan Diego Alvira para quejarse: “Todo está carísimo, ya la plata no alcanza para comprar lo mismo o toca cambiar, alimentarse con otra cosa”, dijo uno de los clientes de la concurrida plaza, que no ocultó la sorpresa por los aumentos que se empezaron a sentir con fuerza en el primer mes del año.
Los comerciantes, incluso, advierten que es probable que a finales de mes haya alzas adicionales en los precios, teniendo en cuenta que el comercio todavía no se ha normalizado, porque todavía hay mucha gente de vacaciones. “Cuando regrese la gente y las compras se normalicen es posible que suban los precios porque aumenta la demanda”, dijo uno de los tenderos.
Aparte de los alimentos, el Dane estableció que durante el 2022, los otros rubros que subieron muchísimo de precio fueron las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un aumento del 8 %, las prendas de vestir y el calzado, con un aumento del 11 %, los muebles y los artículos para el hogar, subieron 18 %, los restaurantes y los hoteles, que también subieron en un 18 %.
Al final, Juan Diego Alvira concluyó que este será un año para apretarse fuertemente el pantalón en materia de gastos, pues no hay proyecciones de que el costo de vida vaya a bajar, el crecimiento económico tendrá una fuerte disminución y los créditos están por las nubes. Quizá es un año para ahorrar.