Al 2022 le queda menos de una semana y muchas personas se están preparando desde ya para los retos que traerá consigo el próximo año, especialmente en materia económica.
Frente a las amenazas como la inflación, el incremento de tasas de interés que endurecerán los créditos y la perspectiva de recesión que hay en grandes potencias como los Estados Unidos, China, Japón, Rusia y los miembros de la Unión Europea, mantenerse a flote será la prioridad financiera de muchas personas en los meses venideros.
Así las cosas, saber usar el dinero será fundamental para evitar caer en la iliquidez. Para nadie es un secreto que desde mediados de este año, los hogares están teniendo que hacer cada vez más piruetas para lograr que la plata les alcance hasta fin de mes, reduciendo incluso los gastos que se destinaban al ocio y la diversión o para inversión y ahorros, haciendo que con esto baje también la calidad de vida.
Si bien una de las primeras recomendaciones de los expertos para poder sortear los tiempos de crisis es valerse de los ahorros, cumplir esta meta no es tan fácil hoy en día. No obstante, existen ciertos hábitos que pueden ayudar si se practican constantemente, los cuales van desde optimizar la compra de alimentos, obligarse a destinar un porcentaje de lo que se gana, así sea pequeño, hasta procurar gastar el dinero únicamente en cosas que sean estrictamente necesarias.
Todo empieza por trazarse una lista de retos y trabajar para lograr una disciplina que permita cumplirlos. Para Ángel Faustino, asesor, blogger financiero y autor de Todo lo que tu banco debería contarte antes de invertir, si una persona mantiene su empleo o tiene fuentes de ingresos, las metas son posibles de alcanzar, pero para ello debe primar la planificación y el compromiso consigo mismo, entendiendo que esto se hace para evitar pasarla mal cuando llegue la temporada de ‘vacas flacas’.
Así mismo, expertos de Oink Oink, un portal especializado en asesorías financieras y crecimiento económico personal, trazaron una lista de cinco desafíos que la gente se puede poner a sí misma.
Reto de la despensa: consiste en aprender a usar todo lo que se tiene en la despensa y tratar de no ir al mercado a menos de que sea estrictamente necesario. En ocasiones hay quienes compran víveres con el objetivo de ver la alacena llena, sin preguntarse si realmente están usando todo lo que adquieren. Al obligarse a usar únicamente lo que hay, las personas pueden fortalecer su creatividad y ahorrarse unos cuantos pesos.
Reto de no gastar: este es similar al ‘reto de las 72 horas’ y básicamente consiste en aprender a decirse a sí mismo que no. En este caso recomiendan un periodo de un mes como mínimo y tratar de que ese dinero que va a quedar se incluya de inmediato en el presupuesto de ahorro, haciendo de cuenta que no existe.
Reto de los mil pesos: esta meta es un poco más compleja, aunque no imposible, y se trata de guardar en una alcancía toda moneda de mil pesos que llegue a las manos. De esta forma, solo para poner un ejemplo, si se guarda esta cantidad una vez por día, al mes se tendrían 30.000 pesos, que a su vez se traducen en más de 300.000 pesos en un año, los cuales sirven a la hora de sortear un momento de crisis.
Reto del centavo: si bien en Colombia no existen monedas de esta denominación, los expertos aseguran que este desafío consiste en hacer una lista de pequeños montos diarios, que podrían ir desde 500 hasta los 5.000 pesos, y hacer el esfuerzo por depositar la cantidad que se propuso en cada jornada. De esta forma, sumado a retos como el de los 1.000 pesos, se puede crear un fondo más grande para emergencias.
Reto de las 52 semanas: en este hay también se debe hacer una lista, pero con metas semanales. De esta forma, en la primera semana se pueden guardar 2.500 pesos, en la segunda 5.000 y así ir aumentando progresivamente hasta que en la semana 52, la meta a guardar sea de 130.000 pesos como mínimo. Las cantidades a ahorrar se pueden modificar dependiendo de la meta de ahorro que tenga cada persona, no obstante, la idea es siempre obligarse a guardar un poco.
No es necesario ejercer los cinco retos al tiempo, puesto que esto podría generar una desfinanciación del presupuesto mensual. Los expertos recomiendan ir de a poco y empezar por aquellos que se ajusten mejor a las capacidades, eso sí, comprometiéndose consigo mismo a que se cumplirán las metas y a que ese dinero irá únicamente a un fondo de emergencia para enfrentar los tiempos de crisis.