El tema de la inflación es un factor que no solo les interesa a los sectores económicos, pues el aumento generalizado de los precios impacta en los bolsillos de las personas, sus finanzas y, por supuesto, a la hora de adquirir un bien de consumo como lo son los alimentos.
Durante estos días, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que en agosto pasado la inflación anual llegó a 10,84 % y el incremento mensual a 1,02 % lo que indica que hay 60 puntos más, en contraste con las cifras presentadas en 2021.
Teniendo en cuenta los datos compartidos por los encargados de la planeación y el análisis de cifras en Colombia, los alimentos continúan liderando en el aumento de precios. De 59 componentes que tiene esta variable, 53 registraron subidas hace unas semanas.
De este modo, a la hora de hacer mercado, la economía se ve truncada en la mayoría de los colombianos, principalmente en aquellos que solo viven con un mínimo o menos.
Las carnes, los víveres, las frutas y verduras son esenciales en la dieta de muchos, pero el aumento de su precio de venta al público (PVP) está impactando desfavorablemente.
En vista de que este es un asunto que le interesa a las miles de familias en Colombia y, en general, a cualquier sujeto que va al supermercado, tienda o establecimiento donde venden productos alimenticios, es necesario reducir los gastos y esto se puede conseguir teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Cupones de descuento: suele pasar que las personas reciben cupones; en algunos lugares, los botan directamente a la basura, pero pueden ser el salvavidas a la hora de contar con poco dinero y necesitar algún producto, también al momento de ahorrar.
De acuerdo con Gestión, los cupones de descuento ofrecen una “sensación de ahorro” y tienen beneficios como adquirir un producto por menor precio, comprar más alimentos para el próximo mes y acceder a otras posibilidades que antes no estaban contempladas en la lista de consumo.
2. Considerar las prioridades: uno de los sueños que muchos tienen es ir al supermercado y llenar el carro sin tener que mirar el precio, pero eso no es lo más aconsejable y, con el incremento de la inflación, la situación se complica mucho más.
En ese sentido, hay que tener prioridades al momento de hacer mercado y para ello la mejor técnica es mediante la creación de una lista. Expertos en ahorro dicen que al escribir lo necesario y categorizarlo, la persona se limita a buscar únicamente eso que está consignado.
Cada categoría es importante (fruver, carnes, panadería, bebidas, higiene, limpieza), pero la necesidad depende del comprador, así que este tiene la responsabilidad de jerarquizarlas.
3. Tener en cuenta la temporada de cosecha: se puede adquirir los alimentos naturales, como frutas y verduras, en mercados campesinos, étnicos y agroecológicos.
De acuerdo con De justicia, estos escenarios ofrecen mejores precios y cuando se encuentran en temporada de cosecha son más económicos. Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) dice se estaría aportando a la comercialización local, puesto que “se basa en precios justos para los productores y los consumidores”.
4. Comprar en línea: con la llegada de las plataformas digitales, las compras se trasformaron y ahora se pueden llevar a cabo desde la comodidad del hogar. Aunque muchos prefieren ir hasta el supermercado o tienda para revisar los alimentos que compran, otros optan por pedirlos en línea.
Respecto a los segundos, los establecimientos suelen lanzar promociones y compartir códigos de descuento que, al momento de pagar, representan un ahorro importante para el abastecimiento de la comida mensual. Antes de realizar la transacción, lo mejor es comparar varios sitios web y elegir el más adaptable al bolsillo, también percatarse de que el costo del envío no sobrepase los límites.