Para que una empresa puede conseguir recursos, en el mercado financiero existen distintas opciones que pueden ser utilizados para la financiación de proyectos o para el pago de obligaciones.
Estas opciones deben ser evaluadas desde de las necesidades y requisitos particulares de cada compañía. Durante los últimos años, una de las posibilidades a elegir con mayor preferencia para alcanzar este fin han sido los bonos temáticos en el mercado de capitales.
Ana María Salazar, asociada senior de Finanzas Corporativas de Credicorp Capital, aseveró que en el mercado son muchos los casos de anuncios de empresas acerca de la emisión de este tipo de obligaciones.
De acuerdo con la experta, las empresas y el Estado al acudir a esta herramienta de financiación aportan a su plan de sostenibilidad por medio de la consolidación de las estrategias dirigidas a asuntos ambientales, sociales y de gobierno (ASG).
Según Salazar, aunque se trata de iniciativas corporativas, el dinero adquirido a través del mercado de capitales con bonos temáticos trae consigo impactos positivos que benefician los distintos ámbitos de la sociedad y el medio ambiente.
Los tipos
En ese sentido, resulta clave conocer los diferentes tipos de bonos temáticos que existen y hacia qué proyectos van dirigidos, los cuales son verdes (medioambientales), sociales (beneficios sociales), sostenibles (combina los verdes y los sociales), de transición (transición ambiental), azules (conservación del agua), de género (inclusión de género), naranjas (cultura y entretenimiento) y de ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).
Por ejemplo Mibanco Colombia emitió un bono social de género emitido desde una compañía de microfinanzas en el país, cuyos recursos sirvieron para otorgar créditos a miles de mujeres microempresarias.
También existen los bonos verdes, los cuales, hoy en día, suelen ser de los más usados por los gobiernos y con mayor presencia a nivel internacional. Un caso es el de Colombia, que fue galardonado con el premio ‘Bono Verde del Año’ en los Bond Awards 2022, debido a que el país realizó su primera emisión de TES verdes por $1,5 billones. Estos bonos fueron destinados a un amplio portafolio de proyectos verdes.
Los recursos
Según Salazar, para asegurar que los recursos sí se utilicen en los proyectos avalados, es necesario contar con un tercero independiente, conocido como verificador, el cual se encarga de garantizar al inversor la transparencia y verificación del uso específico de los recursos y sus impactos.
En ese sentido, los bonos temáticos son una opción al momento de invertir, ya que las empresas que los emiten le aseguran al inversionista el rendimiento de su dinero y, a su vez, apoyan a la creación de proyectos guiados al bienestar de la comunidad y al cuidado del medio ambiente.
Por otra parte, debido al auge que han tenido durante los últimos años y al ser tan apetecidos por los inversores, las empresas están apostando a emitir este tipo de bonos, lo que ha generado que el mercado de deuda esté en crecimiento.
Agregó Salazar que, de esta forma, la sostenibilidad económica se fortalece por medio de la realización de proyectos de inversión que favorecen a la sociedad y al medio ambiente, “generando un círculo virtuoso de desarrollo e inversión”.