Con la intención de maximizar sus ingresos, las personas suelen acceder a los productos y servicios que ofrecen las entidades financieras. Si bien sus portafolios ofrecen posibilidades similares, la decisión final se ve influenciada por las pequeñas diferencias que figuran en cada propuesta.
Los certificados de depósito a término fijo, más conocidos como CDT, son uno de los productos más populares en los bancos. Se trata de un programa que les permite a las personas ahorrar dinero mientras generan rentabilidad sobre el mismo.
Sin embargo, este no es el único mecanismo mediante el cual es posible ganar dinero gracias a la intermediación de los bancos. La inversión virtual también se ha ido posicionando como una opción llamativa.
Ahora bien, ¿cuál de estos productos deja un mayor margen de ganancia? La respuesta varía en función del capital destinado para invertir en el producto en cuestión, así como el conocimiento base que pueda tener la persona sobre el universo financiero.
En primer lugar, es importante tener claridad respecto a cómo opera cada uno de estos productos. Por ejemplo, el CDT es un instrumento de inversión establecido mediante certificado y permite invertir una cantidad de dinero en una entidad financiera por un plazo determinado, generalmente 30, 60, 90, 180 o 360 días.
“Las tasas de interés de los certificados de depósito a término (CDT), son tasas de captación o pasivas que las instituciones financieras pagan a quiénes dejan su dinero en forma de depósito con un monto y un plazo determinado. Estas tasas establecen el rendimiento del dinero, y se determinan de acuerdo al monto y plazo pactados”, explica el Banco de la República en su sitio web.
¿Qué tan rentable es un CDT?
Actualmente, las entidades financieras disponen de simuladores mediante los cuales cada persona puede ‘jugar’ con sus proyecciones en término de inversión.
Lo único que tienen que hacer es ingresar el capital que desean invertir en el CDT y determinar el plazo. En términos prácticos, y para entender el concepto, un depósito de un millón de pesos a 180 días dejará un margen de ganancia mayor a uno de 500.000 pesos a 90 días.
En ese orden de ideas, un ejercicio efectivo que pueden realizar los interesados en adquirir un CDT consiste en navegar por la página web de cada banco y jugar con los simuladores, de manera que se lleven una idea inicial sobre qué opción resulta más tentadora.
¿Cómo funciona la inversión virtual?
Los CDT siguen siendo la alternativa tradicional para ahorrar y generar ganancias sobre ese mismo ahorro. Por su parte, la inversión virtual retoma algunos aspectos del CDT, como una rentabilidad fija (la cual se da a conocer al momento de abrir la inversión), así como la elección del plazo, el cual va a partir de los 30 días.
La diferencia principal con el CDT tiene que ver con el canal que se maneja. En el caso de la inversión virtual, toda la operación se ejecuta mediante la aplicación de la entidad financiera en cuestión. No obstante, las características son similares.
La inversión virtual otorga la facilidad para que la persona elija el plazo, el monto y la periodicidad de pago de los intereses. El único requisito que debe cumplir es tener una cuenta abierta con el banco que propone la inversión y seguir los pasos que detalla en aplicación o sucursal virtual, según el caso.
¿CDT o inversión virtual?
Teniendo en cuenta las características básicas de cada alternativa, la persona puede evaluar qué opción se ajusta mejor a su condición. Para ello, la investigación previa respecto a los beneficios que ofrece cada entidad financiera es un ejercicio que nunca sobra.
Sin duda, el aspecto más llamativo, y que tanto el CDT como la inversión virtual comparten, es que ofrecen una rentabilidad fija y la detallan desde el primer momento. En tal virtud, como se dice popularmente, con ninguna de ellas hay pierde, pues ambas opciones prometen un retorno a sus inversionistas.