Los productos y servicios financieros se han modernizado en gran medida gracias a las fintech, un sector de la economía integrado por empresas de base tecnológica que se dedican a la innovación de procesos tradicionales de la banca.

Estos avances tecnológicos han facilitado los procesos de los usuarios a tal punto que solo se necesita una aplicación de celular para transacciones que antes requerían de largos trámites y filas en entidades financieras.

Estos cinco servicios se han facilitado gracias a las fintech y el avance de la banca digital*:

1. Ahorrar: abrir una cuenta bancaria sin acudir al banco era impensable hace unos años. Sin embargo, la unión de la tecnología y las finanzas ha permitido agilizar este proceso y ahora se puede abrir una cuenta de ahorros o adquirir productos rentables desde una aplicación móvil.

Una de estas aplicaciones es Lulo, en donde se encuentra Lulo Bank, el primer banco 100% digital de Colombia y Lulo X, la fintech que permite la inversión en dólares digitales.

La Lulo Cuenta de Lulo Bank ofrece un 8 % efectivo anual (E.A.) de rendimiento y tiene la posibilidad de abrir hasta diez bolsillos con rentabilidad del 10 % E.A. Los bolsillos permiten al usuario separar un monto de sus recursos para ahorrarlo o tenerlo disponible para un objetivo específico. Para ahorrar, solo se requiere pasar dinero desde la cuenta al bolsillo y se puede retirar cuando se requiera.

2. Invertir en dólares digitales: antes, para invertir en dólares se tenía que ir a una casa de cambio, hacer la fila y comprarlos: un trámite tedioso e inseguro. Ahora, en Colombia, con la apertura de la fintech Lulo X, se facilitará la inversión en dólares digitales (USDC, moneda digital que tiene paridad con el dólar estadounidense), una nueva alternativa para proteger la plata de la inflación y la devaluación, basada en tecnología blockchain, que es una estructura matemática para almacenar datos, casi imposible de falsificar. En Lulo X se podrá cargar desde un dólar digital y siempre tendrá el dinero disponible, sin tiempos de permanencia.

3. Acceder a financiación: pedir un crédito era un trámite lleno de “papeleos”, filas en los bancos y una espera larga para la aceptación y el desembolso. La banca digital facilitó el proceso y ahora se puede obtener un préstamo rápidamente por internet.

Por ejemplo, con el Lulo crédito de Lulo Bank, es posible obtener hasta 50 millones de pesos y recibirlo en minutos en la Lulo Cuenta o en la cuenta del banco de preferencia en máximo 3 días hábiles, sin papeles, sin filas y sin codeudor. El crédito se puede personalizar desde la app escogiendo el plazo, la fecha de pago y el valor de la cuota.

De otra parte, las fintech también crearon la posibilidad de financiación participativa con las plataformas de crowdfunding, crowdlending y crowd equity.

4. Invertir en bolsa: la asesoría personalizada para invertir ya no es cuestión de unos pocos con la llegada de las fintech. En este proceso hay dos opciones: la automatización de las inversiones o el social trading.

En la primera opción, los algoritmos toman las decisiones de inversión evaluando las condiciones del mercado, mientras que el social trading se refiere a unas plataformas que ponen en contacto a inversores y traders profesionales para que los pequeños ahorradores puedan replicar sus estrategias de inversión.

5. Gestionar la identificación: uno de los problemas más comunes de la banca tradicional es la suplantación de identidad. Gracias al avance de la tecnología, este riesgo se ha mitigado con la ayuda de la identificación biométrica, el reconocimiento dactilar y los sistemas de doble confirmación.

Las fintech y la banca digital han llegado para mejorar la vida de los usuarios del sistema financiero mitigando los riesgos de sus transacciones, aumentando la rentabilidad de sus productos y facilitando el acceso a nuevas formas de ahorro y financiación.

*Contenido escrito con el apoyo de Lulo.