El manejo del dinero es un tema que gana protagonismo a la hora de abordar las finanzas personales. Cada sujeto tiene la capacidad de adquirir moneda de cambio por diferentes medios, pero hay quienes no saben administrarlo y tampoco crear un presupuesto.
En el universo financiero hay varios tipos de comportamientos económicos. Por un lado, existen sujetos que mantienen sus cuentas en la mente y por el otro están aquellos que les gusta establecer un orden. Respecto a los segundos, el portal Self Bank consigna que un presupuesto personal es importante.
Según el blog financiero, se trata de la definición con exactitud de los ingresos esperados y gastos que se pueden hacer frente a ellos. Cada uno se ordena cronológicamente con el nivel de detalle que una persona crea conveniente, detallan los expertos.
El portal Rankia consigna que para lograr objetivos en la vida que desean hacerse realidad, como ir de viaje, comprar una vivienda o empezar a tomar un curso, una de las vías de acceso más recomendadas es a través de la estimación de un presupuesto.
En palabras de los conocedores del tema, “es un plan financiero en donde se registran los ingresos, gastos, ahorros y deudas, para luego cuantificar y determinar cuánto dinero consumes en tu día a día y cuánto dinero ahorras”.
Se sabe que para crear un presupuesto hay que tener un objetivo, pero también tener dinero, orden y control.
En el mundo de las finanzas, no todos cuentan con esas características, así que 123 Dinero comparte los pasos más relevantes que se deben tener en cuenta al momento de establecer un presupuesto personal y no fallar en el intento.
Antes de las sugerencias, crear dicho presupuesto tiene beneficios, como alcanzar una tranquilidad económica, saber cómo se está gastando la moneda y tomar medidas para la vida financiera que podría repercutir en aspectos sociales y emocionales, según varias entidades bancarias.
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Así las cosas, la experta en finanzas personales Jimena Villacrés estima que hay que tomarse esta tarea de manera seria, dedicarle tiempo y tener a la mano extractos bancarios, recibos o cualquier información de gastos, pues entre más datos mejor, afirma.
Luego de esto, se debe tener en cuenta pasos como:
1. Clasificación de la información: separar los ingresos fijos, como el sueldo mensual, de los variables que representan bonificaciones extras. Asimismo, establecer cuánto se podría ahorrar y destinar de algún modo un dinero para invertir.
2. Gastos: el portal 123 Dinero detalla que un presupuesto no es sinónimo de dejar de vivir, pero sí es necesario separar los gastos y se pueden comprender de la siguiente forma:
- Gastos fijos: los que hay que hacer cada mes sin excepción.
- Deudas: pagos de préstamos o créditos.
- Gastos Variables: los que cada mes van a cambiar según el consumo.
- Gastos de ocio: actividades extracurriculares, de entretenimiento y demás.
3. Finanzas personales actuales: para los especialistas, un presupuesto personal implica cuestionarse: ¿mis ingresos son superiores a mis gastos?, ¿tengo ahorros?, ¿las deudas se llevan gran parte de mis ingresos?, ¿en qué categoría gasto más dinero?
Después, al tener los datos numéricos, se prosigue a definir los objetivos financieros. Rankia dice que es lo más importante en un presupuesto, ya que esto es lo que hace que un sujeto se restrinja a no gastar más de lo que tiene.
Entre los objetivos más comunes se encuentran: pagar deudas bancarias, ahorro de vivienda, jubilación, creación de empresa, fondo de emergencia, libertad financiera o viajar.
4. Ejecutar y revisar: luego de conocer los términos, situación financiera y la definición de los objetivos, los expertos dicen que hay que comprometerse a cumplir con lo que se propone. Por ejemplo, si el presupuesto indica que solo gastará determinada suma de dinero al mes, tratar de hacerlo sin tocar otros medios.
La dupla de 123 Dinero y Self Bank comparte que lo mejor es crear nuevos hábitos como pensar dos veces antes de comprar algo, automatizar cada mes una transferencia para ahorros, poner los ahorros por encima de lujos, alimentarse antes de ir al supermercado y analizar en qué gastó el dinero día a día, por más mínima que sea la suma