Comprar vivienda es quizás uno de los sueños o metas más recurrentes que tienen los colombianos, quienes ahorran por años o buscan opciones de créditos de las entidades financieras.

Pensando en que los colombianos puedan cumplir con esta meta, el Gobierno nacional ofrece varios beneficios que sirven de apoyo para comprar un inmueble y que dependen de los ingresos y del valor de la vivienda.

Uno de los más conocido es el subsidio Mi Casa Ya, del Ministerio de Vivienda, que permite que los hogares que tengan ingresos menores de cuatro salarios mínimos reciban un incentivo que va entre los 20 y los 30 millones de pesos, dependiendo del salario mensual.

Los subsidios se entregan dependiendo del tipo de vivienda, aunque los inmuebles que se encuentran en zonas urbanas no deben exceder los 135 millones de pesos.

Sin embargo, el incentivo también cuenta con excepciones para ciertos municipios o distritos. Por ejemplo, en lugares como Tabio, Cajicá, Cota, Sibaté, La Calera, Funza, Chía. Mosquera, Facatativá, Zipaquirá, Madrid, Soacha y Tocancipa, el subsidio que se entrega es para viviendas de 150 millones de pesos.

Los interesados deben contactarse con el Ministerio y saber si cumplen con todos los requisitos necesarios para acceder al beneficio.

Otro beneficio que ofrece el Gobierno nacional es el de Jóvenes Propietarios, una alternativa para personas entre los 18 y los 28 años de edad que ofrece condiciones preferenciales en créditos para Viviendas de Interés Social (VIS) y garantías en el proceso de aprobación.

Este incentivo aplica para viviendas entre los 135 y 150 salarios mínimos y, de acuerdo con los que explica el Ministerio de Vivienda, una persona que adquiera un inmueble de 100 millones de pesos a 20 años queda pagando una cuota menor a los 300.000 pesos mensuales.

Para poder acceder al beneficio solo se requiere, además de tener entre 18 y 28 años, tener ingresos menores a cuatro salarios mínimos, no tener más viviendas a su nombre y no haber recibido subsidios anteriormente.

Finalmente, está el subsidio FOVIS, un subsidio que se ofrece para personas que se encuentren desempleadas o tengan ingresos menores a cuatro salarios mínimos y sean jefes del hogar.

La persona debe certificar que ha estado afiliado durante los últimos tres años como cotizante de cualquier caja de compensación (trabajadores independientes o dependientes) y haber conformado un hogar que comparta el mismo espacio habitacional, es decir, que todos vivan en la misma habitación.

En cuanto al monto que se desembolsa, este dependerá de la situación particular de cada persona y se podrá entregar a quienes quieran vivienda nueva, los que quieran construir de ceros o para remodelar una vivienda en mal estado.

Hay 230.000 millones de pesos en fiducias para subsidios de vivienda gratuita y los damnificados sin casa

Un crudo diagnóstico alrededor de los programas de vivienda gratuita (PVG), que están dirigidos a los damnificados de desastres naturales, hizo este miércoles la Contraloría General, entidad que a través de la Diari (Dirección de Análisis y reacción inmediata), puso la lupa al tema y encontró que de 32 departamentos en los que se adelantan proyectos para darle un techo subsidiado a las familias vulnerables que tuvieron que ser reubicadas, 23 tienen alerta.

Entretanto, según expresó el contralor delegado para la vivienda, Javier Tomás Reyes, hay 230.000 millones de pesos en fiducias, mientras hay necesidades gigantes en términos de vivienda. Más aún en esta temporada de invierno, con colombianos habitando en zonas de alto riesgo o regresando al lugar del cual fueron sacados, y los proyectos quietos.

Justamente, en la ciudad de Pereira está ahora el caso de una tragedia anunciada desde hace varias décadas y que ahora cobra la vida de casi una veintena de ciudadanos, víctimas de un deslizamiento.

Todavía está en la memoria el caso de Mocoa, en que salió a relucir la expectativa que sigue alrededor de los proyectos de vivienda Sauces I y Sauces II en la capital de Putumayo, donde ocurrió un desastre natural la noche del 31 de marzo de 2017 y casi cinco años después aún las obras tienen pendientes para que la gente vuelva a tener un techo.