Los hábitos financieros son algo que cualquier persona, sin importar su edad o estatus social, debería tener en cuenta, pues estos pueden ser de gran aporte para un estilo de vida estable. El Banco de la República recalca la importancia del ahorro, ya que la acumulación de dinero está asociada a la adquisición de bienes y servicios.
Por otro lado, pero que también hace parte de la misma vertiente económica, se encuentra la inversión, puesto que genera ganancias después de un tiempo determinado. En ese sentido, los expertos en salud financiera dicen que nunca es tarde para comenzar a mejorar la manera como se maneja el dinero, mucho más cuando, en la actualidad, la moneda de cambio suele tambalear por factores como la inflación o, en el caso de Colombia, la devaluación del peso.
Varios blogs concuerdan en que el primer paso del ahorro es saber dividir los ingresos, razón por la cual, para evitar gastar lo que se pretende acumular, hay que hacerlo tan pronto se recibe la plata. Después de esto, se continúa a ajustar cada gasto del día a día, como el pago de los servicios públicos, la alimentación, el transporte, entre otros.
En cuanto a la inversión, como se trata de “asignar recursos para la compra o creación de activos o de capital”, según el portal Expansión, hay que comenzar teniendo una considerable suma de dinero, de modo que la inversión está adherida al ahorro.
No obstante, en el caso de las finanzas personales, hay momentos para cada acción, lo que quiere decir que se debe aprender a identificar cuándo es conveniente ahorrar y cuándo es mejor sumergirse en el mundo de las inversiones.
Los momentos más abundantes para el ahorro y la inversión
Teniendo en cuenta datos compartidos por metlife, “es importante entender que ahorrar e invertir no significan lo mismo, aunque en ocasiones estos conceptos pueden complementarse”.
Como ya se ha hecho mención, mientras que el ahorro consiste en acumular la moneda de cambio, la inversión busca incrementar el capital asumiendo los riesgos que se pueden presentar en el mercado.
Así las cosas, lo más conveniente es conocer acerca de los tiempos o momentos más prósperos para realizar cada una de las populares prácticas financieras, elegidas por la mayoría de personas y recomendadas por los profesionales en economía.
Ahorro
Los conocedores del tema dicen que cuando la persona o un colectivo desea guardar alguna parte del dinero, pero sin una meta u objetivo específico, sin arriesgarse a perderlo, pero tampoco incrementando su valor, se debe ir por la acción del ahorro.
Inversión
Para los seguidores de las tendencias del mercado actual, si la persona o grupo quiere que su dinero tenga movimiento, bajo la premisa de la construcción o edificación del capital, aunque asumiendo la pérdida del recurso, según el caso, puede optar por la inversión, al menos a corto plazo.
Ante esto, nace la interrogante sobre los seguros de vida, ya que para algunos son un ahorro y para otros una inversión.
Por lo general, “el seguro de vida suele ser visto como una inversión pensada en garantizar el bienestar financiero de tus seres queridos en caso de ocurrir un evento inesperado”, consigna metlife. Sin embargo, también se adhiere en función del ahorro porque hay planes en los que se acumula la plata.
Por lo tanto, de acuerdo con varios expertos en el tema financiero, se debe iniciar con el ahorro, que por lo general es en la época de la juventud. Luego, al momento de trabajar o adquirir mejores ingresos, la inversión puede resultar ser una práctica aliada para la adultez.