A pesar del creciente interés de muchos colombianos en acceder a préstamos bancarios para financiar diversos aspectos de sus vidas, como la educación, la vivienda o el emprendimiento, muchos se enfrentan a barreras significativas debido a la falta de experiencia crediticia o un historial sólido que respalde sus solicitudes.

Esta situación ha dejado a una parte considerable de la población excluida de las oportunidades financieras tradicionales, ya que los bancos a menudo dependen en gran medida de la información crediticia al evaluar la elegibilidad de un prestatario. La falta de historial crediticio o una historia limitada pueden resultar en tasas de interés más altas o incluso en la denegación de la solicitud de préstamo.

Esta situación ha dejado a una parte considerable de la población excluida de las oportunidades financieras tradicionales, ya que los bancos a menudo dependen en gran medida de la información crediticia al evaluar la elegibilidad de un prestatario. | Foto: Richard Thomas

Para abordar esta brecha en el acceso al crédito, algunos bancos en Colombia han comenzado a desarrollar alternativas que permiten a aquellos sin un historial crediticio tradicional demostrar su capacidad crediticia de otras maneras.

Para abordar esta brecha en el acceso al crédito, algunos bancos en Colombia han comenzado a desarrollar alternativas que permiten a aquellos sin un historial crediticio tradicional demostrar su capacidad crediticia de otras maneras. | Foto: Getty Images

¿Qué es el historial crediticio?

En todo esto, lo primero que hay que tener presente es que el historial crediticio se refiere a un registro detallado de la actividad financiera de un individuo o entidad, especialmente en lo que respecta a préstamos, tarjetas de crédito y otros compromisos financieros. Este historial incluye información sobre el cumplimiento de pagos, el saldo de deudas pendientes, la duración de las cuentas y cualquier incidente relevante, como retrasos en los pagos o deudas incumplidas.

En todo esto lo primero que hay que tener presente es que el historial crediticio se refiere a un registro detallado de la actividad financiera de un individuo o entidad, especialmente en lo que respecta a préstamos, tarjetas de crédito y otros compromisos financieros. | Foto: Copyright Dazeley

“Si eres independiente y no tienes experiencia crediticia, deberás tener al menos 25 años y 3 años realizando tu actividad comercial, devengando ingresos de 4 SMMLV. Solicitar un crédito por primera vez puede que te resulte un poco abrumador y podrías pensar que el banco no te lo aprobará por no tener una amplia vida crediticia”, señalaron expertos de Rankia.

Un historial crediticio positivo, con un historial de pagos puntuales y responsables, generalmente facilita el acceso a préstamos y tarjetas de crédito con tasas de interés más favorables, mientras que un historial negativo puede dificultar la obtención de crédito o resultar en tasas de interés más altas.

Un historial crediticio positivo, con un historial de pagos puntuales y responsables, generalmente facilita el acceso a préstamos y tarjetas de crédito con tasas de interés más favorables, mientras que un historial negativo puede dificultar la obtención de crédito o resultar en tasas de interés más altas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Cuáles son los bancos que prestan a quienes no tienen historial crediticio?

Expertos de Rankia hicieron una revisión del mercado bancario en Colombia y encontraron varias alternativas para todos aquellos que no tienen experiencia en el sistema financiero, ni cuentan con un historial crediticio que respalde las necesidades financieras que puedan tener en determinado momento.

Entre estas opciones, destaca el “Crédito de Libre Inversión de Colpatria”, el cual se presenta como una de las alternativas más accesibles para aquellos que buscan financiamiento sin un historial crediticio amplio. Este crédito está disponible para solicitantes a partir de los 21 años y requiere ingresos de dos salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) para asalariados y tres SMMLV para independientes.

Otro destacado es el “Crédito de Libre Inversión de Bancolombia”, que permite el acceso desde los 18 años de edad. Con este crédito, los solicitantes pueden pedir préstamos desde 1′000.000 de pesos y pagarlos en plazos que varían desde 60 meses a tasa fija hasta 120 meses a tasa variable. Esta flexibilidad se presenta como una solución útil para aquellos que buscan adaptar su préstamo a sus necesidades financieras y capacidad de pago.

Por su parte, el “Crédito de Libre Inversión del Banco Popular” se dirige a aquellos que desean solicitar su primer crédito y carecen de experiencia crediticia. Los asalariados pueden acceder a este crédito a partir de los 18 años, con un mínimo de 12 meses en su empleo y un ingreso de 2 SMMLV. Para independientes sin historial crediticio, se requieren al menos 25 años de edad y tres años de actividad comercial, con ingresos de cuatro SMMLV. Esta opción busca brindar oportunidades a quienes desean iniciar su historial crediticio de manera sólida.

Para independientes sin historial crediticio, se requieren al menos 25 años de edad y 3 años de actividad comercial, con ingresos de 4 SMMLV. | Foto: Getty Images

El “Crédito de Libre Inversión del BBVA” se presenta como otra alternativa valiosa, disponible para personas de 21 a 74 años de edad con ingresos mensuales superiores a 1.500.000 pesos. Este crédito, al igual que otros, requiere un seguro de vida a deudores y ofrece montos mínimos de solicitud desde un millón de pesos, con plazos que varían de seis a 72 meses y opciones para cancelar en 12 o 14 cuotas mensuales. Estas características buscan adaptarse a diferentes perfiles financieros y necesidades.

El “Crédito de Libre Inversión del BBVA” se presenta como otra alternativa valiosa, disponible para personas de 21 a 74 años de edad con ingresos mensuales superiores a 1.500.000 pesos. | Foto: Andrew Rich

Finalmente, el “Crédito de Libre Inversión del Banco Caja Social” se distingue por su disponibilidad para personas con ingresos mínimos de un salario mínimo. Este préstamo se caracteriza por su garantía personal, sin requerir hipotecas o fiadores. Los montos varían de un millón a 100 millones de pesos, con plazos de seis a 60 meses y tasas de interés y cuotas fijas. Esta opción se presenta como una solución efectiva para aquellos que buscan financiamiento sin comprometer activos adicionales.

¿Se puede sacar una tarjeta de crédito ganando el salario mínimo en Colombia?

Los bancos ofrecen una amplia gama de productos y servicios a sus clientes. Precisamente, uno de los más apetecidos es aquel que otorga la posibilidad de diferir el pago de cualquier compra a un número determinado de cuotas.

Los bancos ofrecen una amplia gama de productos y servicios a sus clientes. Precisamente, uno de los más apetecidos es aquel que otorga la posibilidad de diferir el pago de cualquier compra a un número determinado de cuotas. | Foto: Getty Images

Las tarjetas de crédito, en efecto, configuran un producto de alta demanda dentro de las dinámicas financieras de las personas en su cotidianidad. El concepto es simple: al momento de realizar la compra no pagan absolutamente nada, y comienzan a abonar durante los meses posteriores.

Esta facilidad que brindan las tarjetas de crédito son una de las razones por las que muchas personas optan por adquirirlas. Sin embargo, no todos comparten esa misma intención.

Esta facilidad que brindan las tarjetas de crédito son una de las razones por las que muchas personas optan por adquirirlas. Sin embargo, no todos comparten esa misma intención. | Foto: Getty Images

Y es que así como traen beneficios, también incluyen ciertos riesgos si no se usan de manera adecuada. Por ejemplo, hay casos en lo que las personas desbordan el cupo de la tarjeta y, cuando llega la hora, no tienen los recursos para cumplir con el pago de las cuotas. ¿El resultado?, un cargo extra por concepto de mora y el deterioro del historial crediticio.

Antes de adquirir una tarjeta de crédito, es importante realizar un ejercicio meticuloso para saber si realmente vale la pena. De igual manera, hay que organizar el presupuesto para no colgarse con las cuotas.

Antes de adquirir una tarjeta de crédito, es importante realizar un ejercicio meticuloso para saber si realmente vale la pena. De igual manera, hay que organizar el presupuesto para no colgarse con las cuotas. | Foto: Getty Images

Entonces, el primer paso consiste en estudiar los requisitos de cada entidad bancaria, pues estos varían en función de múltiples detalles, como el cupo total de la tarjeta y otros beneficios relacionados.

Uno de los requisitos tiene que ver con el nivel de ingresos y la capacidad de endeudamiento que tiene el interesado. Por esta razón, surge la pregunta sobre si es posible sacar una tarjeta de crédito cuando se devenga un salario mínimo en Colombia, es decir, $ 1′160.000.

Uno de los requisitos tiene que ver con el nivel de ingresos y la capacidad de endeudamiento que tiene el interesado. Por esta razón, surge la pregunta sobre si es posible sacar una tarjeta de crédito cuando se devenga un salario mínimo en Colombia, es decir, $ 1'160.000. | Foto: SEMANA

Actualmente, las entidades bancarias albergan en sus páginas web la información detallada sobre los requisitos para aplicar a cada una de sus tarjetas de crédito. Allí, precisan el nivel de ingresos con el que debe cumplir el aspirante para cada opción.

En el mercado financiero existen opciones para cualquier perfil, desde aquel que devenga un salario mínimo (o menos) hasta aquellos con un ingreso más abultado. Este dato, además del historial crediticio y el puntaje en Datacrédito, es tenido en cuenta por los bancos a la hora de realizar sus estudios.

En el mercado financiero existen opciones para cualquier perfil, desde aquel que devenga un salario mínimo (o menos) hasta aquellos con un ingreso más abultado. | Foto: peter dazeley

Al revisar las páginas web de los bancos más populares en Colombia, se puede observar cómo las tarjetas de crédito clásicas están dirigidas a personas con un nivel de ingresos estándar, es decir, que devenguen un salario mínimo.

En general, los cupos oscilan entre los 400.000 y los 5 millones de pesos. A fin de cuentas, la entidad bancaria será la que —con base en su estudio— determine el tipo de tarjeta y el cupo que más se ajusta al perfil de cada solicitante.