Expertos como Juan Sebastián Sánchez, Strategic Pricing Coordinator de Habi, indican que los parqueaderos se pueden ver como un valor agregado al total del inmueble porque son una extensión más del uso y goce del apartamento o casa.
Estos, por supuesto, hace que si el propietario decide vender el inmueble, pueden tener una opción de vender a un mejor precio el apartamento, a diferencia del que no los tiene, incluso hasta para arrendar le da un valor adicional.
Según el artículo 22 de la Ley 675 de 2001, los parqueaderos de visitantes son considerados como un bien común de uso exclusivo. Aunque hay que dejar claro que este tipo de parqueaderos no afectan el valor de la vivienda.
En el caso de las Viviendas de Interés Social, por lo general, tienen parqueaderos comunales y para repartir los parqueaderos, usualmente se realiza en las reuniones organizadas por los administradores de cada conjunto con los propietarios para definir plazos en el que cada uno de ellos tiene para usar el espacio y bajo qué reglas deben utilizarse.
Por otro lado, están las zonas comunes que son elementos muy importantes de una propiedad horizontal. Estos espacios permiten compartir con su familia y amigos sin salir de casa. Por eso, son tan deseados por los compradores que buscan un nuevo hogar. Espacios al aire libre, como terrazas, o de concentración, como coworking, son cada vez más valorados. Especialmente por quienes realizan teletrabajo o tienen niños.
¿Qué son las zonas comunes?
En el portal de FincaRaiz, las zonas comunes son el conjunto de espacios e inmuebles de una propiedad horizontal que pueden ser disfrutados por los propietarios de un edificio o conjunto residencial. Estos corresponden, normalmente, a los pasillos o corredores, las escaleras, los ascensores y los parqueaderos.
Estas zonas también pueden incluir piscina, salones sociales, zonas verdes, parques infantiles, entre otras amenidades que ofrezca la copropiedad. Tales espacios pertenecen a todos los propietarios. Es decir, pueden ser aprovechados por quienes habitan allí. Sin embargo, hay ciertas reglas que estipula la propiedad horizontal para su disfrute. Estas ayudan a lograr una convivencia más amable con tus vecinos.
Los espacios o amenidades más comunes son:
- Estacionamientos de bicicletas: espacio designado para guardar las bicicletas de los residentes, aparte de los parqueaderos o depósitos.
- Azotea: puede ser aprovechada por todos los residentes. para realizar reuniones, cumpleaños, asados, etc. A diferencia de las terrazas de cada apartamento, es decir, de lo que es un pent-house.
- Gimnasio: un espacio adecuado para hacer ejercicio sin salir de tu conjunto.
- Lavanderías: se ven en conjuntos de apartamentos modernos o coliving. Aquí puedes lavar tu ropa sin sacrificar espacio en tu casa.
- Jardines: los espacios verdes son importantes para la salud mental, además le dan un buen aspecto al conjunto.
- Ambientes para coworking: en los tiempos del trabajo en casa, es una opción buscar otras áreas de concentración fuera de los apartamentos modernos. Especialmente, si estos son pequeños como lo es un apartaestudio.
- Zonas de juegos o parques infantiles: puede haber diferentes entretenciones para los niños (consolas, juegos de mesas, rodaderos, columpios).
La mejor forma de disfrutar las áreas comunes del edificio es trabajar de forma ordenada y mancomunada, pues pertenecen a todos los propietarios. Cuando uses estos espacios, recuerda solicitar el manual de convivencia, saber qué puedes o no hacer.
Ventajas de las zonas comunes
- Permiten la socialización entre vecinos y familiares.
- Incrementan el valor de las viviendas.
- Ofrecen una mayor calidad de vida.
- Son espacios para niños o mascotas.