La educación financiera cada vez toma más relevancia en las personas, pues en ella está inmerso el dinero que funciona para adquirir bienes y servicios de diferentes tipos. Usualmente, los expertos recomiendan llevar a cabo planes de ahorro e inversión, y lo mismo pasa en los gastos.
De acuerdo con el blog Biddown, es importante gestionar cada compra. Incluso, esta recomendación tiene mayor cabida en plena época de Navidad, cuando los gastos incrementan no solo en las familias, sino también en las empresas u organizaciones.
Por su parte, las entidades bancarias, como BBVA, comparten que tener un buen comportamiento financiero hace que se tomen mejores decisiones que sirven como vínculo para alcanzar nuevas oportunidades, las cuales pueden ser irse de viaje a un lugar desconocido, comprar una casa, poner un negocio, entre otras.
Lo cierto de todo es que para cumplir metas u objetivos, además de controlar los gastos, la planeación es considerada como el elemento número uno, por el cual una persona puede edificarse en el mundo de las finanzas.
En ese sentido, hay quienes se preguntan en relación con la conveniencia que tiene planear un gasto de manera mensual o semanal. Esto porque hay situaciones en los que la comida u otros recursos se acaban y ya no se tiene dinero para solventar la necesidad.
Teniendo en cuenta recopilaciones del blog financiero Oink Oink, hay momentos en los que “ciertos gastos se atraviesan, pero hay otros en las que nuestro cerebro puede engañarnos, ya que se presentan dificultades para controlar gastos inciertos y realizar cálculos con variables de tiempo y uso”.
Ante esta premisa, un estudio de la Universidad de Richmond, en Estados Unidos, determina que esas situaciones hacen que sea complicado entre elegir entre un gasto mensual o semanal; porque cuando la escala de gasto es mayor, es más difícil calcular lo que en realidad demanda la compra.
Así las cosas, si una persona cuenta con ingresos constantes, el perfil de consumo más recomendado es el del gasto mensual. Para los académicos, al considerar esta alternativa, la persona puede saber cuánto dinero dispone para el resto del mes.
Por otro lado, se hace énfasis en la necesidad de “considerar que las rutinas de compra deben adecuarse a la realidad financiera”.
Por su parte, el citado blog financiero comparte que otra opción es comenzar a almacenar en casa comida, ropa nueva, entre otros elementos, hasta lograr crear un abastecimiento extra.
Sumado a esto, los especialistas agregan que a la hora de hacer compras mensuales puede preguntarse:
- ¿Puedo manejar montos más grandes?
- ¿Me es posible transportar grandes cantidades de artículos?
- ¿Puedo planificar compras grandes?
- ¿Me es difícil controlar los factores que me llevan a realizar una compra impulsiva?
Para terminar, quienes se ajustan a esta modalidad de adquisición deben comprender que si adquieren ingresos quincenales, en la primera entrega se debe guardar parte de dinero para complementar la planeación del presupuesto a final de mes.
Educación financiera
Hoy en día, el entorno económico tiene agresivos cambios que demandan la instrucción de una educación financiera, principalmente a la población joven.
De acuerdo con el sitio web Saber más ser más, estas orientaciones se convirtieron en un reto internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) dice que “las generaciones jóvenes se enfrentan a una complejidad creciente en los productos, servicios y mercados financieros, por lo que es presumible que soportaran más riesgos financieros en su etapa adulta que sus padres”.
Por lo tanto, para revertir esta tendencia se debe educar sujetos que comprendan cada producto que se adquiere, al igual que los conceptos y riesgos financieros que pueden truncar la vida de los más vulnerables.