Conforme avanzan las generaciones en el mundo y con el paso del tiempo cambian los líderes que llevan las riendas de la sociedad, ya sea desde lo gubernamental o desde lo social o financiero, así mismo cambian las prioridades de estos. Basta con ver cómo hace unos años atrás el sueño de los padres era tener una casa, una familia y un trabajo estable hasta su jubilación y que nada de esto es importante para los jóvenes de hoy en día quienes priorizan la palabra libertad sobre todo lo demás.
Los herederos de las recientes crisis de 1982 y 1991 son los millennials, quienes, a diferencia de sus generaciones predecesoras, ya no sueñan con una vida estable y sin mayores movimientos en el tiempo y comienzan a tomar un interés especial por iniciativas de carácter tecnológico y disruptivo a la hora de invertir, las cuales buscan que tengan en cuenta aspectos como el cuidado del planeta y el impacto positivo en la sociedad.
Para las nuevas generaciones el éxito financiero ya no se logra por mantener un trabajo a largo plazo, ascender en la escalera corporativa, tener un ahorro cómodo o jubilarse. Sus patrones de conducta financiera responden a los trabajos poco estables que tienen durante sus primeras experiencias laborales, además, de la ausencia de conocimientos en finanzas, lo cual no permite tomar decisiones de ahorro e inversión.
Juliana Vásquez, consultor senior de Inversión en Colliers Colombia, asegura que lo primero que hay que tener en cuenta es que esta población vive actualmente en una realidad diferente a la de sus padres o abuelos, puesto que las tecnologías de la información y la comunicación, les permite acceder a un panorama de opciones mucho más amplias y no conformarse con un puesto de trabajo que dure toda su vida.
“Al tener a su disposición múltiples herramientas digitales, esta generación cuenta con un mayor acceso a la información, y a plataformas que influyen notablemente en la toma de sus decisiones. Entonces, los millennials ahora usan la tecnología, la data y la asesoría de un experto, tres aspectos que en conjunto les permiten sentir confianza y estabilidad a la hora de invertir a largo plazo“, afirmó Vásquez.
¿Cómo les va en el mercado de bienes raíces?
De acuerdo con los expertos, los intereses de esta nueva generación ya no parten desde tener una casa en la que puedan vivir cómodamente por el resto de su vida, sí se interesan en el mercado de bienes raíces como una opción viable para poner a rentar su capital y generar nuevas fuentes de riqueza. No obstante, existen muchas dudas sobre cómo enfrentar este desafío.
Según Camilo Olarte, CEO de LOKL, una plataforma de inversión colaborativa de proyectos inmobiliarios, todavía existen muchas barreras que impiden que esta población adquiera un inmueble como el acceso a créditos hipotecarios, tasas de interés muy altas o el reunir el capital suficiente para pagar la cuota inicial.
Teniendo en cuenta que para muchos es difícil encontrar el camino adecuado por dónde empezar, el CEO de LOKL hizo cinco recomendaciones para jóvenes que quieran invertir con poco dinero en bienes raíces:
Trazar objetivos y planificar los recursos: Antes de lanzarse al agua en una primera inversión, se debe pensar en los objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo. Qué se quiere en el futuro: un viaje al exterior, jubilarse antes de los 50, emprender en un nuevo proyecto, apoyar a la familia, etc. Lo fundamental es tener ese propósito claro, así será mucho más fácil planificar los recursos.
Hay que formarse: La educación y la lectura son fundamentales para llevar a cabo una buena inversión. Además, internet ofrece un sinfín de información gratuita la cual se puede aprovechar para entender cómo diversificar la inversión, aprovechar el interés compuesto y entender cómo la caída de los mercados en las Bolsas de Valores puede afectar las inversiones.
Mantener buenos hábitos financieros: Luego de tener claros los objetivos y estar estudiando constantemente, la siguiente recomendación es mantener buenos hábitos financieros, ya que ellos, permitirán pagar las deudas, ahorrar e incluso tener un fondo de emergencia en caso de que lo requiera.
Analizar en dónde se va a invertir: En ese aspecto hay tres cosas que resaltar: la primera es no caer en ofertas de rentabilidades altas y de plata fácil en periodos cortos de tiempo, hay que dudar de esas empresas que dicen que doblarán el dinero en solo unos meses.
Apostar por la diversificación: Luego de haber realizado una buena primera inversión, se debe diversificar el portafolio, para esto hay que revisar el mercado, analizar nuevamente y ver diferentes clases de activos e instrumentos financieros.