Actualmente, el uso de cajeros automáticos es necesario para las finanzas de las personas. Esto porque a través de dichas herramientas físicas se pueden gestionar varios procesos sin la necesidad de tener que dirigirse a un banco.
Para ello, cada quien adquiere una tarjeta con la que se puede llevar a cabo retiros, pagos, entre otras actividades. Sin embargo, nadie está exento a que al momento de ingresar el plástico al cajero automático, este se quede quieto y sea prácticamente imposible de sacar; algo que popularmente se conoce como que la herramienta se “traga” la tarjeta.
Por instinto, suele pasar que las personas actúen de inmediato y traten como sea de sacar el plástico financiero, pero lo cierto es que para ello existe un paso a paso y así se evitan futuras complicaciones por esta situación, como detrimento de la tarjeta, bloqueos, entre otras causas.
De acuerdo con varias de las entidades bancarias en Colombia, la principal razón por la que una tarjeta se queda trabada en el cajero automático es por fallas en el sistema o no hay dinero suficiente para entregar. Asimismo, puede darse en el caso en el que se presente un corte rápido de energía o se introduce varias veces información errónea relacionada con códigos dinámicos, contraseñas, etc.
Sin embargo, luego de que el cajero automático se “traga” la tarjeta, ya sea débito o crédito, es pertinente actuar con calma y no caer en el error de buscarle mayores males a la herramienta, tanto la del punto físico como el plástico.
¿Qué hacer si el cajero se “traga” la tarjeta?
Teniendo en cuenta recopilaciones del blog Consumer, son tres pasos los que se deben seguir al momento en el que una tarjeta no quiere salir del cajero automático:
1. Aviso al personal bancario
Por lo general, los cajeros se ubican cerca a una sede del banco, de modo que se puede recurrir a la ayuda de uno de los trabajadores de la entidad. En este caso, “si la tarjeta la ha emitido ese mismo banco, los empleados devolverán la tarjeta al cliente, siempre y cuando se identifique con su documento de identidad y no haya ninguna orden de bloqueo”.
2. Teléfono de atención al cliente
Si el cajero automático está situado lejos de una sede de determinado banco, se debe proseguir a efectuar una llamada a la línea de teléfono de servicio al cliente. Claro está, se debe hacer la llamada en el cajero, ya que no se descarta que este sea un método de robo por parte de delincuentes.
3. Bloqueo de la tarjeta
Aunque se quiera dar uso de la tarjeta, lo mejor es bloquearla. Consumer explica que si la tarjeta no sale, se bloquea y luego se pide una nueva a la entidad bancaria; de hecho, con la llegada de las nuevas tecnologías, el bloqueo se puede hacer mediante la app de cada banco.
“Es importante tener siempre como mínimo dos tarjetas. Justamente, por si una de ellas se pierde, la roban, deja de funcionar o se la “traga” un cajero. Se pueden solicitar un par de tarjetas al banco: por ejemplo, una de débito y una de crédito o una de prepago”, recalcan los expertos en salud financiera.
Para terminar, el portal argentino Verisure precisa que para evitar los robos que posiblemente se pueden presentar en los cajeros automáticos hay que: realizar una pertinente revisión antes de hacer una operación y meter la tarjeta, evitar sacar el dinero en altas horas de la noche, cubrir la pantalla y el teclado a la hora de escribir el pin o la contraseña y, por último, preferiblemente utilizar las aplicaciones de los bancos.