Llega diciembre y para muchos el último mes del año significa gastos, pues se celebra la Navidad y el Año Nuevo. Sin embargo, al ser el dinero un recurso escaso, hay que ser conscientes de que las compras no deben sobrepasar los ingresos, ya que no es una buena alternativa financiera.

De acuerdo con el Banco de la República de Colombia, nunca es tarde para ahorrar y lo ideal es que esta práctica se convierta en un hábito. Entonces, aunque ya es diciembre, no significa que no exista la posibilidad de acumular la moneda de cambio en lo que queda de 2022.

Cada persona decide el monto que quiere dejar a un lado para utilizarlo en futuras oportunidades, ya que esto depende de la capacidad monetaria individual. No obstante, hay tips que funcionan para cualquiera, mucho más en el este último mes donde los gastos incrementan.

Ahorrar en Navidad y Año Nuevo no significa dejar de comprar cosas, pero sí actuar con responsabilidad en plena época donde, incluso, la inflación y el precio del dólar hacen de las suyas. En ese sentido, existen alternativas ideales para adquirir este importante hábito en las finanzas personales, como:

1. Crear una lista con los gastos: teniendo en cuenta datos compartidos por la Universidad Técnica Particular de Loja, en Ecuador, la lista con los gastos para Navidad y Año Nuevo es “infaltable”, ya que permite calcular los montos para que la persona pueda hacerse una idea universal de lo que comprará, y así buscar elementos más baratos.

Los especialistas aconsejan incluir la cena familiar, los obsequios y el pago de recibos del mes.

El 24 y el 25 de diciembre son los día más comunes para entregar regalos. Getty Images. | Foto: Betsie van der Meer

2. Priorizar: si bien es cierto que diciembre se caracteriza por la paz, la unión y regalos para los demás, hay que priorizar las compras. Entonces, los académicos detallan que para estas fechas varios sujetos reciben su aguinaldo, aunque en vez de malgastarlo pueden darle un uso primario para condonar deudas, créditos o gastos pendientes del mes. Por último, lo que sobra guardarlo.

3. No comprar a primera vista: en temporada decembrina el tiempo puede ser un factor en contra de las personas. Impulsa popular dice que en búsqueda de ahorrar uno que otro peso, no hay que comprar lo primero que se observa.

En ese orden, a pesar de que para la época lanzan diferentes ofertas, los especialistas invitan a tomar el control de la situación y antes de efectuar la compra, preguntarse: ¿realmente es necesario? y ¿se puede conseguir a un precio más cómodo en otro lugar?.

4. Al crédito decirle no: las entidades financieras aprovechan el último mes del año para ofrecer alternativas de compra a través de créditos. Los académicos explican que esta alternativa no es desfavorable, solo que si la meta es acumular dinero no tiene lógica endeudarse por elementos que no generan ganancias, solo ocio o entretenimiento.

Mujer joven con cabello teñido está comprando en línea con una tarjeta de crédito. Foto: Getty Images | Foto: Getty Images

5. Tiempo y más tiempo: el sitio web Preahorro dice que los meses más propicios para comprar ropa son enero y febrero, pero en el pensamiento de muchos consumidores diciembre es la fecha idónea para surtir el closet.

Respecto a los segundos, la recomendación que hacen los expertos es comprar, al menos, una semana antes de la Navidad y el Año Nuevo, ya que cuando se adquieren los productos con afán no hay una adquisición consciente sin poder ahorrar.

“Las compras de último momento te harán gastar más de lo que debes, por ello es necesario que hagas funcionar la lista de posibles gastos, para que estos productos sean adquiridos con anticipación”, detalla la mencionada institución de educación superior en Ecuador.

6. Innovar y crear los regalos: en Navidad y Año Nuevo lo que a muchas personas les importa es la intención, más no el precio. Para ello, se pueden crear los obsequios con manualidades y ahorrar el dinero.

Por último, aunque no es un tip de ahorro como tal, los expertos en finanzas personales dicen que lo mejor es realizar salidas, compras y cenas de manera ordenada para evitar uno de los errores que más se presentan en diciembre: el sobreendeudamiento.