Una de las preguntas más frecuentes en el día a día de las personas es ¿cómo obtener más dinero?, para de esta forma lograr una mejor calidad de vida y asegurar un futuro estable para sí mismo o para la familia en general. Pese a que en muchas ocasiones se diga que el dinero no compra la felicidad, sí brinda alcanzar cierta estabilidad que hace que todo sea más fácil.
No obstante, malas prácticas como no ahorrar, endeudarse por encima de las capacidades, no manejar un presupuesto o tratar de vivir en un nivel demasiado costoso para los ingresos que se perciben normalmente, afectan las finanzas personales, hacen que el dinero se esfume muy fácil e impiden que se use, por ejemplo, para invertir.
Vivir acorde a los ingresos permite que se pueda en el futuro hacer proyectos de cara a cumplir sueños como tener una casa, comprar un carro, estudiar o irse de viaje por el mundo; claro está que esto último, siempre ajustado a la realidad financiera que se vive en el momento.
Según uno de los artículos de la Universidad de Harvard, escrito por el economista y profesor, Laurence J. Kotlikoff, hay 10 reglas de oro que, seguidas al pie de la letra, ayudarán a lograr la meta de obtener una estabilidad financiera y no depender de la fecha de pago o la llegada de un salario.
Lo primero para este experto, autor del libro, Money Magic: An Economist’s Secrets to More Money, Less Risk, and a Better Life, lo primero es pensar en el futuro y revisar si el trabajo que se tiene cumple con las expectativas de crecimiento profesional, económicas y bienestar. Esto con el fin de analizar si hay que dar un salto hacia algo mejor.
Otro consejo es crear un presupuesto, ya que de esta forma se creará una conciencia de ingresos y egresos, encontrando posibles fugas de dinero o gastos innecesarios que se pueda corregir y lograr un dinero extra para invertir o ahorrar. Es necesario que en este punto las personas sean honestas consigo mismas.
En tercer lugar, que va de la mano con todo lo anterior, es evitar tener muchas tarjetas de crédito y que la que se tenga no sea de un cupo demasiado alto. Las personas generalmente suelen creer que esta herramienta (que sigue siendo un crédito de consumo) se convierte en una alternativa para vivir por encima de las posibilidades y al final se estrellan con enormes deudas que asfixian el presupuesto.
“Además de esto, en cuarto punto, tenemos la importancia de crear una cultura del ahorro. No es bueno gastar todo el dinero que se gana, hay que hacer un esfuerzo y restringirse de compras, que usualmente son innecesarias, para destinar ese rubro a un mejor uso en el futuro, que podría ser una inversión”, dice Kotlikoff en su texto.
El quinto consejo es “establecer metas”, ojalá relacionadas con el ahorro. Se puede empezar por una leve reducción de gastos o un pequeño monto de ahorro en el mes y de esta forma; por ejemplo, incluir un rubor para esta tarea en el presupuesto mensual. Según este experto, ponerse las cosas como retos o pruebas a superar, hace que las personas se esfuercen más por cumplirlos.
“Hay que hacerse preguntas como ¿realmente lo necesito?, ¿necesito tenerlo hoy?, ¿qué pasa si no lo compro hoy?, ¿por qué he podido sobrevivir sin esto hasta ahora? (...) De esta forma, en la mayoría de los casos se logra una restricción del deseo, que es lo que normalmente incide en estos gastos innecesarios”, agregó este académico de Harvard.
Al igual que con las tarjetas, en el séptimo consejo, Laurence J. Kotlikoff recomienda pensarlo dos veces antes de adquirir un crédito y tener en cuenta algunos interrogantes como si en verdad se necesita o si se está en la capacidad de pago. Hay que recordar que en este punto la meta es evitar caer en fugas de dinero que afecten la economía.
No retirarse antes de tiempo y dejar siempre abiertas las posibilidades, son el octavo y noveno consejos. Para Kotlikoff, es importante trabajar y ahorrar para la vejez el mayor tiempo posible. De esta manera podrá garantizar un estilo de vida con mayor bienestar. En cuanto a lo profesional, el experto aconseja tomar riesgos para buscar mejores opciones y ofertas. Incluso, solicitar un aumento de sueldo.
Por último, Kotlikoff recomienda comprar una residencia en lugar de pagar una renta, eso sí, apenas la disponibilidad de pago lo permita. De esta manera, un arriendo no va a tener un gran impacto en sus finanzas.