En Colombia, uno de los factores que ha impulsado el mercado de vivienda en Bogotá es la creciente demanda de unidades nuevas, especialmente en los estratos medios y altos.
Es que a pesar de la pandemia, los proyectos continuaron y se espera que se sigan desarrollando en el futuro cercano; no más en el mes de diciembre del 2022 se lanzaron 16 proyectos de vivienda en la ciudad.
Catalina Hernández, Country Manager de Residentti, aseveró que en cuanto a las zonas más populares para adquirir una propiedad, el norte de Bogotá sigue siendo una de las áreas más buscadas por su alta calidad de vida y amplia oferta de servicios y entretenimiento.
Mientras otras zonas como el occidente y el sur de la ciudad han experimentado un aumento en la demanda debido a su creciente oferta de proyectos.
De acuerdo con un informe de Camacol, en 2022 se vendieron 234.592 viviendas nuevas, el segundo nivel más alto en la historia reciente del mercado inmobiliario del país y un 28% superior al nivel promedio de los últimos años.}
Varios segmentos
Además, según la experta, se continúa con la dinámica de ventas en varios segmentos del mercado. Durante el año se registraron 168.224 conjuntos de casas comerciales para viviendas del seguro social, mientras que se llegó a 66.368 unidades para las No VIS. Además, en Colombia se construye actualmente 360.000 viviendas, la mayor actividad en la historia del país.
De igual forma, otro factor importante de 2022 para destacar fue el aumento de la oferta de Vivienda de Interés Social (VIS), que actualmente corresponde al 58% del total de la oferta nueva en la ciudad, lo que ha permitido a más personas acceder a vivienda.
Adicionalmente, se ha observado un aumento en la oferta de apartamentos pequeños y económicos, adaptados a las necesidades de los jóvenes y las personas solteras. Para el 2023 se espera que esta oferta en VIS disminuya y la No VIS aumente, debido a los proyectos que están en venta actualmente.
Según Hernández, “el aumento de costos de construcción y la dificultad de cumplir con los presupuestos inicialmente programados, han incidido en el volumen de proyectos desistidos. Si bien la afectación de los precios se ha notado, aún estamos por debajo de los indicadores históricos de la ciudad”.
En arriendo
Así mismo, destacó que dada la situación de incertidumbre del país, las personas están buscando vivir más en arriendo que en comprar vivienda, al ser este último el menos afectado por la inflación, lo cual se ve reflejado en el incremento de los precios de arriendo.
De igual forma, se muestra un aumento en transacciones en renta de apartamentos, debido a la diminución del poder adquisitivo para invertir en vivienda, lo cual disminuye por todas las condiciones socio- económicas del país y hace que las personas tengan menor poder de obtención de créditos hipotecarios por las altas tasas.
De igual forma, en temas de inversión, si se cuenta con suficiente capital que permita acudir en menos porcentaje a créditos hipotecarios, representa una gran oportunidad en este momento ya que lograr mantener el dinero en el tiempo permitirá que a largo plazo se pueda ver la valorización en la inversión. Además, en momentos de incertidumbre, el sector inmobiliario es el que obtendrá el menor impacto posible, por ello siempre va a ser una muy buena alternativa invertir en vivienda.
En ese orden de ideas, se espera que el mercado inmobiliario en Bogotá para el 2023 siga mostrando un comportamiento positivo y estable, con una creciente demanda de viviendas nuevas, especialmente para proyectos No VIS, precios por metro cuadrado al alza y oferta variada que se ajusta a las necesidades de diferentes segmentos de la población, entre otros.