Ahorrar suele ser una de las estrategias más comunes para preparar las finanzas personales de cara a los tiempos de crisis o un gasto importante. Sin embargo, no todas las personas tienen la misma facilidad para acumular recursos.
Por su parte, el preahorro se constituye como un método para ahorrar, facilitando el proceso y propiciando herramientas para que las probabilidades de acumular un capital generoso sean mayores. Pero, ¿cuál es la diferencia entre el preahorro y el ahorro?
Usualmente, las personas ahorran esa parte del dinero que les sobra a final de mes, luego de haber gastado lo demás en aspectos como arriendo, servicios públicos, transporte y entretenimiento. Ahora bien, esta dinámica puede derivar en que el ahorro sea mínimo o, incluso, inexistente, pues no será una prioridad al momento de organizar presupuestos.
Teniendo como base esta falencia del ahorro clásico, el portal Finanzas para todos expone que el preahorro consiste en ahorrar antes de empezar a gastar.
“Básicamente es apartar una parte de nuestros ingresos fijos en cuanto lo recibimos en una cuenta distinta antes de hacer frente a nuestros gastos, de forma que no la tengamos disponible”, precisa.
En palabras más sencillas, el preahorro implica destinar cierto capital a las arcas correspondientes al ahorro, bloqueándolo para evitar la tentación de gastarlo en otros asuntos.
¿Cómo implementar el preahorro?
Si para algunas personas el ahorro tradicional resulta complicado, es probable que el preahorro les parezca imposible. Sin embargo, con constancia y disciplina, los resultados pueden ser favorables.
El nivel de ingresos y las responsabilidades económicas de cada persona son fundamentales a la hora de evaluar la posibilidad de ahorrar. Hay quienes pueden quedare cortos y con saldos en rojo a fin de mes, no obstante, una correcta organización de las finanzas personales puede ser de gran ayuda.
Al preahorro no necesariamente significa privarse de gastar todo el sueldo. Por el contrario, el punto de partida puede ser bloquear un 5 % o 10 % del salario para dirigirlo al capital de ahorro. Aunque en principio parezca insignificante, en el largo plazo contribuye a formar un capital más abultado.
Desarrollar el hábito del preahorro, sin duda, puede resultar más fructífero que acostumbrarse al ahorro tradicional. Generalmente, ‘las sobras’ del salario no configuran una suma importante, de manera que fijar un plan más organizado mejorará los pronósticos tanto en el corto como en el largo plazo.
El sencillo método para ahorrar dinero en un mes
En el desafío de los 30 días, la estrategia y el límite de tiempo están estrechamente relacionados. Se sigue la idea de ahorrar una pequeña cantidad cada día, aumentándola gradualmente hasta llegar al último día del mes. Esto se debe a que ahorrar una cantidad específica en un solo día es relativamente fácil, pero mantener ese plan de ahorro durante una semana puede ser más complicado. Sin embargo, enfrentar el reto de ahorrar durante todo un mes es un verdadero desafío que requiere disciplina y determinación.
1. Establecer un objetivo claro y realista
El primer paso para ahorrar dinero con éxito es establecer un objetivo claro y realista. Antes de comenzar, piense en qué desea ahorrar y para qué propósito. Puede ser un fondo de emergencia, unas vacaciones o la compra de un artículo deseado. Sea cual sea el objetivo, debe asegurarse de que sea alcanzable y específico. Esto le brindará la motivación necesaria para mantener el compromiso durante el proceso de ahorro.
2. Crear un presupuesto detallado
Una vez que haya establecido su objetivo, es hora de crear un presupuesto detallado. Examine sus ingresos y gastos mensuales para tener una visión clara de cómo maneja su dinero. Identifique las áreas en las que puede reducir gastos o hacer ajustes para destinar más dinero al ahorro. Considere eliminar gastos innecesarios, buscar alternativas más económicas y priorizar sus necesidades sobre los deseos. Un presupuesto bien planificado le ayudará a tener un control más efectivo de sus finanzas y ahorrar de manera constante.
3. Aplicar la regla del 50-30-20
Una estrategia efectiva para ahorrar dinero es aplicar la regla del 50-30-20. Según esta regla, debe destinar el 50 % de sus ingresos mensuales a los gastos básicos como vivienda, alimentación y servicios. El 30 % puede destinarlo a gastos personales y entretenimiento, mientras que el 20 % se reservará para el ahorro. A medida que reciba sus ingresos, separe automáticamente el 20 % destinado al ahorro en una cuenta separada. Esta regla ayudará a mantener un equilibrio adecuado entre el gasto y el ahorro.
4. Adoptar hábitos de ahorro diarios
Además de los pasos anteriores, es importante adoptar hábitos de ahorro diarios para maximizar los resultados. Pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en las finanzas a largo plazo. Por ejemplo, evitar las compras impulsivas y reflexionar antes de realizar una compra. Considerar opciones más económicas, buscar descuentos y promociones, y aprovechar al máximo el dinero. También puede ahorrar en gastos diarios, como llevar su almuerzo al trabajo en lugar de comer fuera o reducir el consumo de café de cafeterías. Estos pequeños cambios pueden generar un ahorro significativo en un mes.