En materia financiera y del bolsillo, se ven afectadas las personas por las características de consumo, a temas como la exposición a anuncios publicitarios, publicaciones en redes sociales y la interacción social.
Lo anterior implica una toma de decisiones en relación con los bienes y servicios a los que se accede a diario. Sin embargo, una inadecuada gestión de los ingresos personales puede poner en riesgo la estabilidad financiera de las personas y las familias.
Carlo Andrés Arias, docente del programa de Administración de Empresas de Areandina seccional Pereira, “aseveró que es necesario cuestionarnos con respecto a las motivaciones para comprar, dado que tener bienestar, reconocimiento o un impulso, entre otras cosas, suelen ser algunas de las principales causas por las cuales decidimos comprar algún producto o servicio, por lo que es importante plantearse algunas preguntas previo a realizar una compra determinada”.
Por tal motivo, el experto sugiere algunas recomendaciones que le permitirán a las personas administrar mejor el salario y así generar condiciones más adecuadas para la gestión de las finanzas personales.
Las dudas
Por ejemplo, según Arias, ¿realmente necesito hacer esta compra? Una gran cantidad de las compras que se realizan diariamente obedecen a un impulso, lo que, para Arias, “comprar ejerce un efecto gratificante en nuestro subconsciente, pero al llegar a casa nos encontramos con la sensación de no necesitar dicho objeto. Por tal motivo, es importante reconocer nuestras motivaciones previo a ejercer el acto de comprar”.
Por otra parte, ¿cuento con los recursos para hacer la compra? Es importante identificar si la compra obedece a un proceso de planeación previa, lo que implicaría disponer de los recursos para realizarla.
En caso de no ser una compra planeada, es importante preguntarse si se dispone de un presupuesto para imprevistos o si es necesario acceder a financiación para realizar la compra, en cuyo caso es necesario tener claro el valor de los intereses y la forma en que se amortizará el valor de la compra.
Dijo Arias que “hay que tener en cuenta las tasas de consumo y diferir una compra de productos perecederos a más de una cuota, no suele ser una buena idea”.
Menor precio
Así mismo, agrega, ¿es posible encontrar el mismo producto a menor precio?
En caso de estar frente a una compra absolutamente necesaria, se deben explorar diferentes proveedores con el fin de encontrar la mejor oferta al menor precio, de esta forma evita desperdiciar su recurso de manera innecesaria.
Además, es bueno hacer un presupuesto mensual. Esta herramienta permite garantizar una proyección de los gastos de seguridad y estilo, por lo que se sugiere evitar poner en riesgo la manutención por el afán de gastar de manera desmedida, especialmente en regalos y elementos que no son necesarios para sí mismo y los suyos.
Agregó Arias que “si sus relaciones interpersonales dependen de los regalos materiales que cada persona ofrece, tal vez es importante reevaluar el valor de las mismas y priorizar la tranquilidad emocional y económica”.
También hay que aprender a decir no. Existe un sinnúmero de actividades sociales que implican hacer una gran cantidad de recursos que probablemente no se tenga disponibilidad.
Por tal motivo, Arias afirma que “no hay por qué sentir vergüenza de agradecer la invitación y manifestar que no asistirá, no tiene sentido verse en riesgo financiero por atender a eventos sociales”.