La prima de Navidad es una prestación social que —de acuerdo con el Departamento Administrativo de la Función Pública— consiste en el reconocimiento a favor del trabajador de una suma de dinero equivalente a un mes de salario para el mes de diciembre.
Este pago se causa cuando el empleado ha laborado durante todo el año civil, que coincide con el año calendario que va desde el primero de enero hasta el 31 de diciembre, y debe ser pagado los primeros 15 días del último mes del año, teniendo en cuenta el salario devengado a 30 de noviembre o el último promedio mensual si fuere variable.
De acuerdo con datos reportados por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), el 31 % de los colombianos destina el dinero de la prima al pago de deudas y tan solo el 11 % ahorra. Esto deja en evidencia que ahorrar y pagar deudas son opciones que pocos toman en cuenta a la hora de recibir la prima, debido a que la mayoría considera destinar gran parte de ese dinero extra en vestuario, viajes o tecnología.
Esto, sin duda, demuestra que este dinero se constituye en un alivio para los hogares durante esta temporada de fin de año, debido a que por medio de este, no solo se pueden solventar los gastos de la época, sino que puede convertirse en una buena posibilidad para comenzar a construir un ahorro e incluso, para realizar una inversión.
Sobre lo último, el banco BBVA entrega algunas recomendaciones en torno a alternativas que existen en el mercado y permiten darle un mejor aprovechamiento a la prima navideña. Solo se requiere de disponer de una parte de ese ingreso, para transformarlo en un capital que genere rentabilidad y, de esta manera, en un plazo determinado, incremente su valor para que se convierta en un recurso que mejore la calidad de vida.
Según destaca la entidad financiera, muy pocos consideran invertir una parte de la primera navideña, al desconocer las ventajas que esto representa y peor porque no tienen la información suficiente sobre las opciones que existen para realizar o tomar este tipo de decisiones, entre las que se encuentran los CDT y los fondos de inversión.
“Estas opciones cuentan ahora con alternativas digitales que hacen que su apertura, transferencias de fondos, liquidación de intereses, entre otros, se puedan hacer de manera sencilla y rápida, sin necesidad de dirigirse a una oficina bancaria”, destaca.
Con respecto al Certificado de Depósito a Término o CDT, este se constituye como una buena opción de inversión. Esta alternativa consiste en realizar un depósito de dinero en una entidad financiera por un periodo de tiempo determinado para luego recibirlo de vuelta con un rendimiento adicional correspondiente al pago de intereses.
“Esta garantiza la misma rentabilidad desde el inicio hasta el final de la inversión y ofrece la posibilidad de elegir con qué periodicidad se quiere recibir el pago de intereses”, resalta.
Por su parte, un fondo de inversión es otra alternativa para generar mayores ingresos con el dinero extra obtenido por la prima. En esta alternativa de inversión se reúnen recursos de varias personas, los cuales están administrados por un gestor, que en la mayoría de los casos es una fiduciaria.
“Cuando una persona decide invertir en un fondo de inversión tiene acceso a un portafolio compuesto por acciones y bonos tanto nacionales, como internacionales. De este modo, con inversiones que van desde los 200.000 pesos, el usuario puede acceder a productos muy diversificados, realizar abonos periódicos y vender su participación en cualquier momento o traspasar la inversión a otro fondo”, señala.