Si se tiene planeado invertir, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para aumentar el dinero. Lo primero a tener en cuenta es que, independientemente del ingreso, es muy importante siempre tener algo de ahorro.
Lo siguiente es dónde poner ese ahorro, y ahí lo mejor es tener esos recursos en instituciones financieras formales como bancos, corporaciones financieras o compañías de financiamiento comercial.
Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, aseguró que es muy importante no arriesgarse en entidades informales, así prometan mayores rendimientos, porque normalmente es ahí donde se producen los fraudes.
Una opción
A lo que agregó que ahora, por cuenta de una inflación alta el Banco de la República ha tenido que subir considerablemente la tasa de interés de referencia y esto ha hecho que la forma de ahorrar más eficiente y sencilla, sobre todo para las personas de ingresos bajos y medios, sean los Certificados de Depósito a Término (CDT) o inversiones en fiduciarias que ofrecen una tasa fija mediante los Fondos de Inversión Colectiva (FIC). Eso hace que se pueda incluso rentar más que la inflación.
Además, se debe pensar en ahorrar un monto relativamente importante. Una persona con ingresos entre uno o dos salarios mínimos, cuando logre tener alrededor de 1 o 2 millones de pesos ahorrados puede abrir un CDT y gozar de una buena rentabilidad.
Mientras tanto, siempre tener el dinero en una cuenta de ahorros es una opción pues, dijo, “ahora la mayoría de las cuentas de ahorros no cobran, por lo cual es importante tener los recursos en la cuenta de ahorro, para lograr tener un monto superior que permita abrir un CDT” u otras alternativas.
Con características
Además, de acuerdo con un informe de Bancolombia, en el mundo de las inversiones hay unas características que es importante conocer para tomar la mejor decisión.
El primer paso es identificar cuál es el perfil de riesgo de cada persona y dependiendo de ello, elegir entre tres grandes tipos de portafolio: conservador, moderado o arriesgado. En este punto, es clave comprender cuál es el objetivo de la inversión, sus necesidades de liquidez y su tolerancia a las fluctuaciones del mercado.
También hay que entender la importancia de la diversificación, es decir, no meter todos los huevos en la misma canasta, con el fin de distribuir el riesgo entre distintas opciones.
Además, para diversificar las inversiones se puede invertir en distintos tipos de activos, como depósitos, divisas, acciones, deuda pública, factoring, fondos, entre muchos otros.
También se puede utilizar plazos diferentes, con una cantidad de dinero a un plazo fijo y otra en algún tipo de inversión que no penalice si se retira antes de tiempo.
Incluso, se puede repartir la inversión en activos que coticen en distintas monedas como el dólar, la libras, el euro o el yen.
O combinando sectores, como servicios inmobiliarios, telecomunicaciones, bienes de consumo, industria, tecnología, a través de acciones, fondos ETF, entre otros.
En términos generales, es sano inclinarse por opciones balanceadas, que cubran en parte la devaluación del dinero por el efecto inflacionario, adicionalmente que parte de los ingresos retornen con cierta periodicidad que permitan tener liquidez, que tenga combinaciones de inversiones en diferentes plazos y también se pueden tener en cuenta las inversiones de renta fija que están presentando en este momento rendimientos históricos y garantizan la tasa de retorno, entre otros.