La escasez de algunas marcas de vehículos nuevos durante los últimos años y los altos precios en el mercado han sido un importante detonante para impulsar la oferta y demanda de los vehículos considerados como salvamentos, así como la venta de vehículos usados a través de las subastas electrónicas.
¿Qué son los vehículos de salvamentos?
Se considera un vehículo de salvamento un carro involucrado en un accidente de tránsito y por el cual la aseguradora determina, tras evaluar daños, que es más costoso reparar el automotor que indemnizar al propietario por el valor de la póliza.
Este tipo de vehículos son declarados como pérdida total o de mayor cuantía, por lo que la aseguradora decide venderlo, en algunos casos, por partes a personas particulares o empresas interesadas en repuestos de segunda.
Existen tres tipos de salvamento:
- Los salvamentos por daño son los carros que sufren una pérdida total que supera el 75% del valor comercial al momento que se presenta el accidente.
- Salvamentos por hurto son aquellos vehículos que fueron robados y por los cuales la aseguradora emitió una indemnización, pero que posteriormente fueron recuperados por las autoridades.
- Los salvamentos por complicación se refieren a los carros que, en definitiva, no se pueden reparar por alguna razón, por lo que son declarados pérdida total por la aseguradora.
Subastas de vehículos de salvamento
El objetivo de las subastas de salvamentos es generar, en alguna medida, cierta ganancia por parte de las aseguradoras; sin embargo, no son las únicas que adelantan pujas por los salvamentos. Empresas particulares también lo hacen.
Estas subastas se realizaban presencialmente, pero el auge de plataformas digitales las han hecho que portales especializados las realicen, tanto para automotores particulares como para industriales.
“Los valores de cierre de las subastas de salvamentos dependen de varios factores, entre ellos el estado del vehículo, marca y modelo. Es por esto por lo que ofertamos vehículos recuperados de hurto y siniestrados que se han vendido a precios muy competitivos, porque lo que se le da al oferente toda la información del siniestro y daños mecánicos, para que puedan hacer sus cálculos comerciales y así realizar ofertas atractivas”, asegura Martha Gómez, gerente general del portal Subastas y Comercio.
A través de las subastas de salvamento, “los clientes pueden ahorrar hasta un 30% y 35% menos del valor comercial”, añade.
El interés es tanto que compañías como esta han logrado tranzar 74.000 millones de pesos en esta categoría durante el 2022, subastando cerca de 3720 vehículos. De los cuales un 40% corresponde a vehículos de salvamentos y un 60% a vehículos de segunda mano que, generalmente, se encuentran en buen estado.
Las marcas más cotizadas
Los conductores cada vez más se interesan por estos vehículos, en los cuales ven un negocio al venderlos por partes, invertir dinero para repararlos o, por el contrario, ver oportunidades para revenderlos.
Ante esto, ciertas marcas son las que más llaman la atención de los interesados.
En estas predominan gamas de camionetas como Nissan, Toyota, Mazda, entre otras. En el caso de los siniestrados, son muy apetecidas las subastas de salvamentos de gama media en marcas como Renault, Chevrolet y Mazda. Mientras que en gama alta son Audi y Mercedes Benz.
“Gracias a la procedencia licita de estos vehículos, los cuales provienen de reconocidas empresas del país, los compradores tienen la seguridad de las condiciones del negocio”, afirma Gómez.
En este negocio también hay oportunidades para quienes solo quieren cambiar de carro. Hay vehículos que solo presentan daños superficiales en la carrocería y que su reparación no implica grandes inversiones económicas. Por otra parte, hay que evaluar los daños internos, que tampoco pueden ser graves, importante evaluar el costo de los repuestos.