ara un colombiano, en caso de buscar optimizar el uso del dinero es clave armar un presupuesto, ya que permite tener claridad del dinero que ingresa, si alcanza para cubrir los gastos, si queda algo para ahorrar o si es necesario buscar nuevas fuentes de ingresos y cambiar los hábitos de consumo.

Sin embargo, muchos colombianos aún no saben cómo construirlo y cuál es el propósito de registrar el día a día de lo que se gana y lo que se gasta. Ningún momento es malo para iniciar un presupuesto, y no es necesario ser un experto financiero para tener uno. Lo importante es que cada persona conozca sus ingresos y gastos, para así tener una organización de su dinero.

Pese a que existen varias alternativas financieras, no todas dan los mismos resultados. | Foto: Darren Robb

En este orden de ideas, de acuerdo con un informe de Bancolombia, para tener un presupuesto es clave recoger la información, pues, a la hora de realizar un presupuesto, es preciso comenzar identificando todos los ingresos y gastos que se tienen durante el año, y luego agrupar de acuerdo con su importancia y su periodicidad.

Las necesidades

En este punto, lo ideal es organizar la lista según las necesidades de cada persona en una familia, pero por lo menos debe contemplar gastos fijos, aquellos que se tienen cada mes, como el arriendo, la mensualidad de los colegios, los alimentos y el transporte.

También se deben tener en cuenta gastos variables, aquellos sobre los que se puede decidir si se quieren tener o no, como por ejemplo una salida a comer, eventos de ocio, vestuario o servicios de televisión pagada; o gastos ocasionales, que son aquellos que, si bien no ocurren mes a mes, tienen una periodicidad, como los seguros o los impuestos.

Lo más importante es realizar un control periódico y en corto plazo para saber que los objetivos trazados se vayan materializando, que se está gastando en lo que se necesita y que el objetivo al final del año será el esperado. | Foto: Getty Images / Zephyr18

Además, están los gastos imprevistos son aquellos que no se tienen en cuenta, pero que requieren de un fondo para que, de presentarse, no desequilibren las finanzas. Por ejemplo, el daño del carro o quedarse sin empleo.

Idealmente, se debería tener el equivalente de 3 a 6 meses de sueldo en un fondo para cubrir estos gastos. No es un dinero que deba tenerse de golpe, pero con ahorro es posible ir llegando a esta meta.

Un destino

De igual forma, hay que ponerle destino a los ingresos, determinar en el presupuesto el monto que se asignará a cada uno de los gastos.

Es muy importante saber cómo se usarán los ingresos y poner límites. Esto ayudará a optimizar lo que se gana y a adquirir una mayor responsabilidad en el gasto.

Se puede ayudar de herramientas para hacer un seguimiento juicioso, como un cuaderno o una pequeña libreta, pero también hay muchas herramientas que se pueden utilizar para poder llevar un adecuado control del presupuesto, como una tabla de Excel o incluso apps y funcionalidades gratuitas que se pueden tener en el celular.

Aplicación de ahorro | Foto: Getty

Después de haber realizado y organizado el presupuesto, lo más relevante, es realizar un control periódico y en corto plazo para saber que los objetivos trazados se vayan materializando, que se está gastando en lo que se necesita y que el objetivo al final del año será el esperado. Con este control se hace fácil detectar si estamos gastando más de lo que ganamos o si vamos bien.

Es clave incluir el ahorro como parte del presupuesto. Aunque lo ideal es ahorrar al menos el 10 % del dinero que ingresa, por ejemplo, 10 % del salario, si no se está en capacidad de hacerlo se puede empezar con lo mínimo, pero siempre ahorrar.