En la actualidad, las empresas en Colombia están sufriendo los efectos de la inflación, de forma directa o indirecta. En ese sentido, departamentos como los de compras y finanzas ven como los costos suben y el presupuesto es afectado por las constantes tensiones del mercado.
En tal sentido, particularmente compras, al ser en su mayoría de negocios la primera interfaz con proveedores, se ve confrontado con los requerimientos de los proveedores al incrementar costos.
Por tal motivo, en coordinación con áreas como finanzas y operaciones, se deben tomar acciones para mantener los costos bajo control.
Heidy de Gonzaga, directora de compras estratégicas de Newmark Colombia, dio algunas recomendaciones para que las empresas puedan protegerse de la inflación.
Por un lado, hay que enfocar las acciones en categorías y proveedores críticos que tendrán un impacto significativo en el negocio. No hay que perder el tiempo en aumentos de precio relativamente intrascendentes mientras están en juego otros de mayor peso.
También se debe identificar las categorías que no están bajo presión inflacionaria y aprovechar cualquier oportunidad para reducir los precios o mantenerlos bajo control en estas, lo que es una forma de contrarrestar los aumentos de precios en otras categorías.
Visibilidad y colaboración
Por otra parte, en las empresas la visibilidad es crucial para permitir una respuesta rápida y una planificación eficiente. En tal sentido, es necesario identificar e implementar las métricas y el seguimiento correctos para adelantarse a los problemas.
En este punto, el nivel de transparencia de los contratos, la medición de la volatilidad de los mercados, los niveles de precios, el gasto real contra el presupuesto y las tendencias de los índices económicos son solo algunas de las métricas que se deben monitorear constantemente.
De igual forma, para responder a los desafíos urgentes del mercado actual y la incertidumbre futura, se necesita una colaboración multifuncional. Derribar los silos y mejorar la visibilidad entre las funciones es cada vez más importante.
No solo las diferentes funciones dentro del negocio deben estar alineadas y en comunicación constante, los proveedores también deben ser agregados a esta ecuación.
En cuanto a los costos, no hay que dar los incrementos por sentado. El hecho de que “todo el mundo sepa que los precios están subiendo” no es razón para aceptar las solicitudes de todos los proveedores. Se puede pedir a los proveedores que desglosen sus costos y entiendan qué comprende cada línea o artículo. Hay que acostumbrarse a desafiar a los proveedores cuando solicitan un incremento por inflación y negocie con ellos en función de las circunstancias comerciales reales.
También hay que determinar cuál es el costo ideal de acuerdo con el mercado y los componentes del precio. Si un proveedor propone un aumento general del precio del 10%, pero la base de costos de ese producto o servicio ha aumentado un 5%, claramente cuenta con argumentos para negociar.
Además, aunque los salarios se incrementan un 30% y el proveedor de servicios quiere incrementar 30% su precio total, recuerde que la mano de obra es solo un porcentaje de dicho costo (aproximadamente entre el 60 al 80%), por lo que no debería de aceptar más que el porcentaje proporcional.
Por otro lado, si un proveedor está presionando un aumento del 15% y el otro está presionando un aumento del 5%, debe usar esto para negociar y tal vez reasignar el volumen de compra al proveedor que ofrece mejores precios.
También hay que tener en cuenta que no todos los costos están aumentando. Hay que buscar oportunidades y aprovecharlas.