En la actualidad, en Colombia, a mejor forma de defenderse de la inflación es reducir gastos, aumentar el ahorro o invertirlo en recursos financieros que aumenten de precio a una tasa anual superior a la inflación.
Andrés Vásquez CEO de Nequi, da algunas recomendaciones para proteger las finanzas personales. Por ejemplo, es clave tener un presupuesto.
Por ejemplo, todas las personas tienen diferentes tipos de gastos a lo largo del mes, algunos de estos son los gastos fijos, cosas que hay que pagar obligatoriamente cada mes, como la comida, los servicios públicos, o la renta.
También están los gastos variables, en los que se puede decidir, como la mesada o salir con sus amigos los fines de semana. Y está el ahorro, que es obligatorio si desea proyectar su vida hacia algo más que vivir el día a día.
Hay que dividir los gastos en estos tres tipos y compararlos con los ingresos para ver cuánto queda libre y así saber cómo optimizarlos. Saber cuánto se gasta es el primer paso para cuidar la plata en tiempos de inflación.
Gastos variables
Según el experto, una vez hecho el presupuesto, es hora de prestar atención a los gastos variables y a la plata que gasta en el día a día. Hay que llevar una lista diaria de gastos en un Excel, en el celular o en la agenda.
Una vez tenga esa lista, podrá identificar comportamientos que llevan a los consumidores a malgastar su sueldo. Por ejemplo los pequeños gastos, los que se piensa que son insignificantes, pero en realidad son cosas en las que se le va la plata de a poco, como cafés, golosinas y demás.
También hay que tener en cuenta las tendencias en los gastos. Por ejemplo, hay que pensar en si se suele gastar más los sábados o a comienzos de cada quincena.
Y están los gastos emocionales, cosas que se compra cuando se está triste o ansioso y que descuadran el presupuesto.
Ya teniendo dicha lista se podrán tomar mejores decisiones en las finanzas. Por ejemplo, cambiar el café de afuera por un mug con su propio café casero o comprar las onces o golosinas cuando se haga mercado para que resulte más económico y no se gaste plata a diario en ello.
Es importante que se busque blindarse emocionalmente de los momentos en los que sale a gastar todo el dinero y comprar cosas sin pensar en los demás gastos que vienen.
Vigile las deudas
Por otra parte, los préstamos pueden ser una gran herramienta para alcanzar los proyectos. A la hora de pedir uno, hay que preguntarse si de verdad se necesita.
Pedir un préstamo para un emprendimiento o para estudiar puede traerte beneficios a largo plazo. Pero definitivamente, puede no ser un buen momento para endeudarse con un viaje o para un deseo momentáneo.
Si ya se tienen deudas, se recomienda revisar los extractos de las obligaciones que estén vigentes y verificar si se cuenta con tasas de interés variables. Si el presupuesto lo permite, hacer abonos a capital (pagos adicionales) a las deudas que tengan este tipo de tasa.
Aunque la inflación es un fenómeno difícil de combatir y que afecta a mucha gente, no todo es negativo. Por ejemplo, para frenar la inflación el Banco de la República suele subir las tasas de interés, lo que significa que pagará más por cualquier crédito que pida, pero también que ganará más en inversiones como CDT’s. Si tiene ahorros, es hora de invertirlos.
Además, hay que entender que la inflación es un fenómeno natural y más que evitarlo, hay que aprender a manejarlo.