Si hay preocupación por los gatos personales, de la familia, por la inflación o que la quincena no alcanza, el poder sacar el mayor provecho de los recursos disponibles cobra importancia.
De acuerdo con un informe de la entidad bancaria BBVA, para realizar un ahorro inteligente que permita darse gusto y tener una buena salud financiera, como primera medida hay que registrar los gastos.
En tal sentido, el primer paso para comenzar a ahorrar es determinar cuánto se invierte en adquisición de productos, por lo tanto, es recomendable hacer un seguimiento de todos los gastos.
De igual forma, hay que detectar los factores que causan o impulsan el consumo, lo cual permite evitar las tentaciones, comprar en momentos en los que se está estresado y evadir entornos que incitan a comprar.
Gastos hormiga
De igual forma, hay que controlar los gastos hormigas. En este punto, moderar las compras más pequeñas puede ser de gran alivio, a que estas representan uno de los mayores egresos que terminan afectando la capacidad financiera a final de mes.
En tal sentido, es clave poder llevar a cabo un diagnóstico con el fin de tener presente el destino del dinero para realizar una mejor planificación presupuestaria.
Otro punto importante es saber si se está perdiendo recursos por suscripciones o servicios no utilizados, lo que puede ser de gran ayuda para muchas personas que adquirieron pases para gimnasios, servicios de ‘streaming’, revistas, ‘apps’, cuentas bancarias, entre otras, pues estos generan flujo monetario innecesario del cual se pierde rastro.
También se aconseja que ante la posibilidad de que se pueda viajar en temporadas como Semana Santa, para tener unos días de descanso, se pueden visitar algunos destinos nacionales ante la coyuntura económica que enfrenta el mercado por el alza del dólar.
Tipos de gastos
Por otra parte, de acuerdo con los expertos de Nequi, todas las personas tienen diferentes tipos de gastos a lo largo del mes. Están los gastos fijos, cosas que hay que pagar obligatoriamente cada mes, como la comida, los servicios públicos, o la renta.
También están los gastos variables, en los que se puede decidir, como la mesada o salir con sus amigos los fines de semana; o el ahorro, que es obligatorio si desea proyectar su vida hacia algo más que vivir el día a día.
Por tal motivo, aconsejan dividir los gastos en estos tres tipos y compararlos con los ingresos para ver cuánto queda libre y así saber cómo optimizarlos. Saber cuánto gastar es el primer paso para cuidar la plata en tiempos de inflación.
Una vez hecho el presupuesto, es hora de prestar atención a los gastos variables y a la plata que se gasta en el día a día. Hay que llevar una lista diaria de gastos en un Excel, en el celular o en la agenda.
Una vez se tenga esa lista se podrá identificar comportamientos que llevan a malgastar su sueldo. Por ejemplo los pequeños gastos, aquellos que piensa son insignificantes, pero en realidad son cosas en las que se le va la plata de a poco, como cafés, golosinas y demás.
Entre las tendencias, por ejemplo, pensar en sí suele gastar más los sábados o a comienzos de cada quincena. O los gastos emocionales, cosas que compra cuando está triste o ansioso y que lo descuadran en su presupuesto.