Si piensa comprar vivienda es importante invertir en proyectos que a largo plazo pueden generar rentabilidad a las familias y organizar las finanzas para poder responder a las cuotas de los respectivos créditos de vivienda y demás responsabilidades.

Se puede programar un plan de pagos mensual que esté al alcance, que semestralmente con las primas y anualmente con las cesantías se pueda asumir el pago de una cuota inicial de vivienda.

Al respecto, Adriana Montenegro, gerente comercial y de mercadeo de Cusezar, aseveró que es importante hacer un balance mensual donde se evalúe cuáles y cómo se cubren las necesidades básicas alrededor de la alimentación, salud y educación, para lograr cumplir su sueño de comprar vivienda.

Subsidio y gastos hormigas

Por otra parte, en caso de que se esté pagando arriendo, es importante revisar si existe la oportunidad de adquirir un subsidio otorgado por el gobierno.

Según Montenegro, se recomienda reducir fugas, o los llamados gastos “hormiga”, que son pequeños e innecesarios, pero al sumar terminan siendo un dinero mal empleado.

Y por supuesto, evitar las deudas innecesarias siempre será una buena práctica.

Otras alternativas

Por otra parte, según Diana Restrepo, gerente Fintech en Home Capital, usualmente los únicos recursos con los que las personas creen que cuentan para la cuota inicial de una vivienda son sus cesantías y sus ahorros, que pueden estar en CDT.

Sin embargo, al momento de adquirir una vivienda cobran importancia otras reservas o ahorros que pueden ser usados para reunir la cuota inicial. Este proceso se asemeja a armar un rompecabezas con montos de dinero que las familias usualmente no tienen a la vista.

Estos, por ejemplo, se encuentran dispersos entre cuentas de ahorro, fondos de inversión colectiva, fiducuentas, fondos de cesantías, fondos de pensiones voluntarias, fondos de empleados, planes de ahorro programado, cuentas AFC y aportes en cajas de compensación.

Según Restrepo, “el panorama actual representa un reto para las familias colombianas que desean adquirir vivienda, dado que las tasas actuales del sistema financiero reducen la capacidad de endeudamiento de los colombianos, por lo que las personas que desean adquirir vivienda deben contar con un mayor porcentaje de recursos propios adicionales al de la cuota inicial”.

Agregó que “los ahorros de las familias determinarán en gran medida el valor de la vivienda a la que se puede acceder en el corto y mediano plazo, es decir, mientras mayores sean los aportes con los que cuenten, mayor será también la capacidad de compra y menores los requerimientos de financiación”.

Ahorros en cesantías

Igualmente, en el momento de planear la compra de un inmueble, se recomienda revisar los ahorros en cesantías que se han acumulado a lo largo de la vida laboral, teniendo en cuenta que estas se consignan cada año y equivalen a un mes de salario más los rendimientos generados.

De acuerdo con Restrepo, “la compra de una vivienda requiere de organización de las finanzas de la familia como un proyecto mediano y largo plazo, en el que se debe tener en cuenta los gastos del presente, con el fin de optimizar la capacidad de endeudamiento y facilitar el acceso al crédito”