Invertir en vivienda siempre será una buena opción para obtener ingresos a corto, mediano o largo plazo. Por ejemplo, la industria del turismo y hospedaje se han visto transformadas por plataformas digitales que ofrecen inmuebles como hospedaje por días para viajeros.
Juan Eduardo Contreras, Country Manager de Houm, explicó que esta modalidad de arrendamientos a corto plazo tiene factores que deben ser tenidos en cuenta para evitar inconvenientes y ser contrastados con las características que ofrece el arrendamiento tradicional para vivienda.
Aseveró el experto que “arrendar vivienda a largo plazo trae consigo una serie de beneficios importantes para los propietarios, iniciando por la seguridad que esto trae en materia de cumplimiento de normas de propiedad horizontal; el pago fijo y permanente de un canon; la protección legal brindada por el Estado; la baja o nula desocupación que puede sufrir el inmueble en temporada baja”.
También está la disponibilidad de seguros que minimizan riesgos como daños en la infraestructura del inmueble y problemas de convivencia y seguridad para las propiedades horizontales y la posibilidad de evitar inconvenientes dentro de la propiedad, al contar con mecanismos efectivos de prevención.
Para turismo
Según Contreras, Alemania, España y Estados Unidos han venido revisando desde hace varios años las consecuencias y beneficios que trae consigo el arriendo de vivienda para turismo y han concluido que existen una serie de impactos negativos para las ciudades que serían evitados en caso de la prohibición o regulación de estas plataformas, entre los que aparecen los aumentos de precios, la gentrificación en barrios populares, y la pérdida de cultura en zonas tradicionales.
Por el contrario, entre las ventajas más importantes que tiene el arriendo a largo plazo sobre el arriendo para hospedaje se destacan las económicas, las legales, las de convivencia, las de seguridad, y las sociales, estas últimas revisadas desde el impacto que este tipo de fenómenos tienen en los precios de arriendo y venta, lo que ha causado que muchas personas tengan que abandonar su vivienda.
Sobre las ventajas
Aseveró el experto que entre los principales beneficios económicos se destaca el hecho de recibir el pago de un canon de arrendamiento de acuerdo a un contrato establecido, con un valor determinado y con la posibilidad de reducir el impacto que tienen sobre estos indicadores macroeconómicos como la inflación, al poder realizar ajustes que cubran ese sobrecosto.
Así mismo, se destacó que con la finalidad de evitar la desocupación del inmueble, el arriendo a largo plazo cuenta con un contrato de arrendamiento con plazo fijo (en su mayoría de un año), con una penalización en caso de terminación anticipada, y con cláusulas de renovación automática.
Mientras, los inmuebles para turismo se ven afectados por las temporadas de vacaciones, por lo que en temporada baja, los ingresos del propietario disminuirán, al tener menor ingreso de turistas en las ciudades principales.
La parte legal
De acuerdo con Contreras, en el caso de Colombia, existe un ordenamiento legal aplicable a las viviendas que son destinadas para la recepción de turistas, cuyos elementos más importantes son la participación en el Registro Nacional de Turismo (RNT), la autorización explícita en el reglamento de copropiedad; y el pago del impuesto al turismo para ingresos mayores a 50 salarios mínimos por estas actividades.
En el caso de los arriendos a largo plazo, no se debe contar con ningún registro especial para ejercer esta actividad, por lo que no acarrea costos nuevos para los propietarios; sumado al contar con un régimen legal establecido que protege a los propietarios por encima de inquilinos.
En materia de convivencia, en los arrendamientos a largo plazo el arrendatario está en la obligación de aceptar los manuales de convivencia de la copropiedad, como producto de la firma de un contrato de arrendamiento, con la finalidad de evitar sanciones que pueden derivar en el fin del arriendo.
También explicó que el préstamo de viviendas a corto plazo no tiene incluido consigo la firma de ningún acuerdo de propiedad horizontal, más que el que se firma con el propietario del inmueble, y con la plataforma en la que está listada la propiedad; lo que ha derivado ya en incumplimientos de normas de convivencia, entre otras consideraciones.