Al momento de arrendar una casa o apartamento, muchas veces no es tarea fácil y menos lo es encontrar un buen inquilino. El éxito depende del estado de la propiedad, el tamaño, la ubicación, el estrato, los costes asociados como la administración o servicios.

Juan Eduardo Contreras, Country Manager de Houm, aseveró que es clave hacer un checklist de cómo se encuentra su propiedad en cada uno de estos aspectos para estar consciente de sus pros y sus contras y hacer un plan de acción efectivo.

No hay que ver las refacciones como un gasto sino como una inversión. | Foto: SASINT Gallery

Para los propietarios, es clave tener en cuenta algunos aspectos fundamentales. Por ejemplo el estado, hay que revisar las tuberías, las instalaciones eléctricas y de gas, y hacer que funcionen perfectamente, es clave para que la propiedad sea atractiva y funcional.

Hay que tener en cuenta que todo entra por los ojos y que el estado del piso, las paredes, los techos, los acabados, las baldosas, los enchapados, los elementos del baño y la cocina y la pintura también es fundamental para no perder puntos.

Hay que hacerse la pregunta de si usted mismo viviría en esa casa o apartamento. No hay que ver las refacciones como un gasto sino como una inversión.

Canon y prevención

En cuanto al canon, es clave es asesorarse con expertos que le ayuden a calcular el valor del canon para que sea justo y atractivo, balanceándolo con otros costos, como la administración o los servicios, y ofreciéndola los potenciales arrendatarios que se ajusten a ese presupuesto por su nivel de ingresos.

De esta forma se evitarán desgastes innecesarios, se ahorrará tiempo y lograr arrendarlo más rápido.

Además, un inmueble nuevo, en perfecto estado y con una excelente ubicación puede volverse un dolor de cabeza si su dueño decide realizar por su cuenta el proceso de ponerlo en arriendo.

El proceso de cobro y recolección del canon mensual en las fechas acordadas, vigilar que otros rubros como la administración y los servicios públicos sí sean pagados a tiempo por el inquilino y velar por el buen estado de la propiedad son actividades asociadas a esta modalidad de inversión | Foto: Getty Images / skynesher

Además de lo que implica anunciarlo, buscar posibles arrendatarios, concretar las citas con ellos e invertir tiempo y dinero en desplazamientos para ir a mostrarlo, se suma que cuando encuentre el inquilino, vienen una serie de papeleos que también implican tiempo, costos y riesgos y, para finalizar, no hay garantía de que el nuevo arrendatario con el que cerró el negocio sea cumplido y además cuide su inmueble.

Por eso, sea cual sea el caso, lo mejor es aprovechar las herramientas que hoy en día existen para simplificar todo este proceso con garantía de seguridad y confianza.

Hay inmobiliarias o plataformas 100 % online que aceleran la tarea de poner en arriendo un inmueble y rompen con el trámite tradicional y engorroso, que muchas veces genera espacios más prolongados de tiempo con la propiedad desocupada, sin generar rentabilidad.

El cobro

Además, la historia no termina una vez se logra arrendar el inmueble. El proceso de cobro y recolección del canon mensual en las fechas acordadas, vigilar que otros rubros como la administración y los servicios públicos sí sean pagados a tiempo por el inquilino y velar por el buen estado de la propiedad son actividades asociadas a esta modalidad de inversión y realizarlas por cuenta propia del dueño del inmueble implica desgaste y riesgo.

El éxito del arriendo depende del estado de la propiedad, el tamaño, la ubicación, el estrato, los costes asociados como la administración o servicios.

Por eso es clave, nuevamente, aprovechar las herramientas disponibles de asesoría y acompañamiento en materia inmobiliaria, las cuales realizan el perfil de riesgo de los inquilinos, con el fin de minimizar las posibilidades de no pago y de daños, pero, además, garantizan que el propietario seguirá recibiendo su canon de arrendamiento mensual así el inquilino no pague y además tendrá pólizas que garantizarán el estado de inmueble así se generen daños.

Según Contreras, con aceleradoras inmobiliarias, por ejemplo, es posible llevar a cabo desde una evaluación inicial del inmueble y el cálculo correcto del canon, hasta el papeleo y la firma digital del contrato de arrendamiento, pasando por la toma de fotos y videos de calidad para visibilizar el inmueble; la publicación del anuncio en los principales portales inmobiliarios; la escogencia de potenciales inquilinos de acuerdo con sus necesidades y las características de la vivienda; el agendamiento de citas para mostrar el inmueble (las cuales pueden ser presenciales o virtuales) y la atención de dichas citas por parte de asesores calificados.