Hacer “crecer el dinero” es un propósito al que muchos colombianos le han apostado en 2023. Sin embargo, llevar a cabo este proceso implica conocer y tener presente diversos factores, siendo las fuentes de ingreso el punto de partida, debido a que a través de estas determinan los recursos con los que se cuenta, y que son utilizados para la atención de las obligaciones financieras de cada mes: arriendo, transporte, alimentación, pago de servicios públicos, pago de productos bancarios, entre otros.
De acuerdo con expertos en finanzas personales, invertir es una opción clave si se desea multiplicar el dinero, especialmente ese que suele dejarse guardado como un “colchón de emergencia” en la cuenta de ahorro y que al tenerlo quieto, no está generando ningún tipo de rentabilidad, sino que, por el contrario, el capital va disminuyendo por la inflación y los costos de los servicios financieros (cuota de manejo), deteriorando su capacidad adquisitiva.
Ahora bien, cuando se quiere invertir, es importante conocer varios conceptos, los cuales, permitirán entender cuál producto conviene mejor y también identificar cómo esta decisión impactará en las finanzas, ya sea en el corto, mediano y largo plazo. En ese sentido, la startup Tributi destaca 13 términos básicos relacionados con la inversión y que toda persona debe conocer.
1. Cartera de inversión: este término se trata de una determinada combinación de activos financieros a los cuales se destina el dinero, con el fin de obtener una rentabilidad. Contrario de lo que se cree, una cartera no está compuesta únicamente de acciones que coticen en bolsa, sino de todo tipo de activos, desde fondos de inversión, índices bursátiles o divisas y materias primas.
2. Costo de oportunidad: este valor hace referencia a lo que una persona deja de ganar o de disfrutar cuando se decide por una de varias opciones disponibles en las que habría ganancia. “Por ejemplo, si cuentas con $40.000 en activos con ningún tipo de rentabilidad y te dicen que puedes invertir eso en un activo que aportaría 10 % de rentabilidad en cierto período, el costo de continuar sin rentabilidad es de $4.000″, destaca.
3. La diversificación: un concepto que significa repartir las inversiones entre diferentes activos e instrumentos financieros con el objetivo de reducir el riesgo. “Tan simple como esto: si tienes tus inversiones divididas en varias fuentes y a una de esas le va mal, no pierdes todo lo invertido porque aún conservas las otras dos intactas”.
4. Los fondos de inversión: son los productos más usados para canalizar el ahorro entre particulares y empresas. Este concepto habla de sociedades de inversión en la que los aportes de dinero se terminan invirtiendo en activos.
5. Presupuesto: esta palabra básicamente es el cálculo de ingresos y egresos de un individuo o empresa. En este es clave llevar un registro de cuánto es lo que se gana, y descontar de ahí los gastos que son necesarios. Con base en ello, la persona sabrá cuánto le queda y a ese remanente poder darle otro uso.
6. Rendimiento: se refiere a la ganancia o la utilidad total que se obtiene de una inversión u operación financiera. Se puede entender también como un porcentaje con respecto al gasto de inversión y es uno de los referentes más importantes para decidir si se sigue invirtiendo o no.
7. Riesgo: este término básicamente habla de la probabilidad a la que está sujeta una operación financiera de perder el capital invertido. Es importante tener presenta que así sea la inversión más segura, esta corre el riesgo de que la inflación y la volatilidad de las tasas de interés disminuya su valor. En el mercado financiero se manejan tres tipos de riesgo respecto a una inversión: bajo, moderado y alto.
8. Renta fija: este tipo de valores financieros confieren el derecho de recibir un flujo de dinero constante y definido a lo largo del tiempo.
9. Renta variable: es un tipo de inversión formada por todos aquellos activos financieros en los que la rentabilidad es incierta y eso se debe a que depende de diversos factores como la evolución de la empresa, la situación económica o el comportamiento de los mercados financieros, entre otros factores.
10. Estrategia de inversión: es un plan en el que una persona establece diversos criterios, como el riesgo, rentabilidad o liquidez, para obtener el rendimiento deseado en el plazo establecido. Este es uno de los pasos más importantes que se deben tener en cuenta a la hora de invertir.
11. Volatilidad: es el conjunto de alzas y caídas de la rentabilidad de una inversión a lo largo de cierto tiempo.
12. Liquidez: es la capacidad de un activo financiero para ser convertido en dinero efectivo de forma inmediata, sin que se pierda valor en la operación.
13. Interés compuesto: consiste en acumular rendimientos sobre rendimientos anteriores. De forma más sencilla, es un aliado para acumular dinero a largo plazo. Este interés se suma al capital inicial, sobre el que se generan nuevos intereses.