Los gastos imprevistos son aquellos que se deben realizar sin una planificación y son más comunes de lo que parece.
Además, existen también otros gastos, que pese a no ser regulares, sí son fijos y son llamados gastos esporádicos, los cuales pueden ser el pago de matrículas o el seguro del vehículo.
Es por eso que se recomienda tener un presupuesto que los cubra, con ahorro mensual, con el fin de afrontarlos con tranquilidad y evitar así que se conviertan en imprevistos.
Estos son los gastos improvistos más comunes, según el portal Vivemasvidas:
- Llevar el auto al mecánico
- Arreglar la nevera, lavadora o cualquier electrodoméstico
- Gastos del colegio o universidad
- Reparaciones imprevistas de la casa
- Cambiar las ruedas de la bicicleta
- Reparar el televisor
- Atenciones médicas para la mascota: vacunas, operaciones, medicamentos.
No obstante, existen diferentes métodos para afrontar estos gastos, en donde destacan el presupuesto o controlar las cuentas bancarias.
Identificar los problemas
Distinguir un posible problema antes de que ocurra, da un tiempo considerable para adelantarse a los inconvenientes que puede generar.
Se recomienda que cuando se llegue a la casa después de trabajar, se revise el vehículo ante una posible fallo del carro. También revisar cuando la temporada de lluvias esté en aumento, con el objetivo de prevenir cualquier gasto.
Revisar la cobertura del seguro
No se debe esperar a que se sufra un accidente, improvisto o complicaciones de salud, para averiguar qué incluye la póliza y qué no.
Cabe mencionar que por derecho está permitido averiguar qué incluyen los seguros que se adquieren, para saber con exactitud qué es lo que se está pagando.
Preparar un presupuesto
Se sugiere contemplar los gastos y los ingresos de todos los integrantes de la familia. De esta forma, mejorará las cuentas y también se logrará equilibrar los ingresos, gastos y saber con más claridad en que se va a invertir el dinero. Se debe tener claro lo siguiente.
- Realizar una recopilación de todos los gastos e ingresos habituales.
- Separar y diferencias entre gastos fijos y variables.
- Priorizar y ordenar según su importancia.
- Tomar decisiones al respecto para afrontar los gastos improvistos.
- Apartar una fracción de los ingresos para el fondo de ahorro.
El objetivo que tiene este presupuesto también tiene como fin en que se está gastando el dinero y a dónde se quiere destinar.
Así se podrá evitar los gastos improvistos y que puedan alterar el bolsillo. Además de invertir en planes y proyectos.
Controlar las cuentas bancarias
Para controlar mejor todos los gastos e ingresos, es pertinente unificar todo en una misma cuenta bancaria.
Asimismo, es recomendable informarse bien de las distintas cuentas que existen, con el propósito de averiguar cuál se adapta mejor a las necesidades personales.
De igual manera, otro consejo para controlar las cuentas bancarias es establecer alertas para que avisen cada movimiento realizado.
De esa forma, no se tendrán sorpresas desagradables y se podrá dar una solución a tiempo.
Crear un fondo de emergencia
Al crear un presupuesto, se debe tener en cuenta un fondo de ahorro, ya que tener apartados unos ahorros de emergencia es la mejor forma de estar preparado ante cualquier gasto imprevisto.
Ese dinero que se guarde servirá para hacer frente a los gastos no pensados con anterioridad y que puede alterar la economía de la casa.
La cantidad estipulada para este fondo de ahorro dependerá de cada persona o familia y en primera medida, se debe establecer un gasto base, el cual se deberá ir ahorrando esa cantidad poco a poco, hasta tener una base en el fondo de emergencia.
Finalmente, existen diferentes métodos para afrontar estos gastos improvistos, Sin embargo, existen diferentes aplicaciones móviles que ayudan a llevar un control de gastos.