La Asociación Nacional de Industriales (Andi), emitió una alerta por un posible “apagón” en el sistema de salud colombiano, esto por la falta de liquidez de todas las empresas del sector, no solo de las EPS. El problema no es nuevo, de acuerdo con las cifras y explicaciones que sustentan el momento de crisis, y es allí donde el gremio le pide al Gobierno nacional que urgentemente se pueda salir de la crisis, pues le podría cobrar la vida a los colombianos.

Uno de los voceros de la alerta emitida fue Juan Pablo Rueda, presidente de la cámara de aseguramiento de la Andi, y que también es el líder de la EPS Sanitas, entidad que hace unos meses anunció un posible cese de actividades o atenciones, por la delicada situación financiera que atraviesa el sector.

El problema de la salud viene de hace tiempo, pero se ha agudizado en los últimos meses. | Foto: Juan Carlos Sierra

En entrevista con SEMANA, Rueda aseguró que si bien la crisis actual no es un problema reciente, la falta de recursos girados por parte del Estado, sumado a las tarifas establecidas para 2023, hacen que sea imposible mantener la liquidez en el sector salud.

“El detrimento se ha venido presentando en la pospandemia, o sea, realmente el detrimento se ha venido presentando en los últimos 18 meses, tal vez un poco más. ¿Qué es lo que ocurre? Desde hace mucho tiempo las EPS ya tenían un problema estructural grande, y habían dejado de pagar oportunamente a su red. Algunas que lográbamos mantenernos al día con la red, pues empezamos a agotar los recursos, como el patrimonio, y empezamos a tomar las reservas técnicas. Pero llega un punto en que ya no es suficiente. Lo que ha ocurrido ahora, no es que se deteriore la situación de siniestralidad de los últimos meses, sino que ese efecto continuado en los últimos 18 meses ya agotó las reservas que tienen las distintas EPS, las que aún logramos mantenernos al día, porque hay otros que hace mucho tiempo tenían fallas en el flujo de recursos hacia la red”.

Juan Pablo Rueda asegura que lo del anuncio de Sanitas, unos meses atrás, no es un problema que solo estaba asumiendo esta EPS, es un problema que enfrentan muchas compañías del sector: insumos médicos, farmacias, empresas de tecnología, etcétera, a las que ya no les están pagando, y aunque las deudas ya están vencidas, pues todavía no tienen como resolverles el problema.

El apagón irá impactando a los pacientes de manera progresiva. | Foto: Cortesía IDCBIS

El problema es que se llegó a un límite donde ya no hay capital, patrimonio, ni recursos que mitiguen la crisis; en palabras del presidente, “fue la gota que desbordó la copa”, y esperan, en los próximos días, reunirse con el Gobierno nacional, no solo para que los escuchen, sino para que se presente una solución, que según la Andi, tiene que venir por parte del Estado.

“Desde septiembre ya no podemos atender nuestras obligaciones con la red, y ya los hospitales están en situaciones complejas, donde no tienen recursos para pagar sus nóminas, o para atender su operación ocurrente, y esto ya es muy cerca para que se vea que un paciente no reciba atención (...) Cuando no hay una respuesta del Gobierno, llega el punto en que se agotan las capacidades que tenga el sistema”, declaró Rueda en entrevista con SEMANA.

Juan Pablo Rueda, presidente de la cámara de aseguramiento de la Andi, explica cómo se sentiría el "apagón" en la salud. | Foto: Juan Carlos Sierra

Empresarios apuestan a que no se llegará al “apagón”, pero sí advierten cómo se sentiría la suspensión de servicios

Desde la Andi han sido enfáticos en que el país no se puede permitir en llegar al punto del “apagón”, y si bien este es el peor escenario, el presidente de la cámara de aseguramiento explica, en dado caso, se llegue a la situación “más catastrófica”, de la noche a la mañana no se acabarán los servicios en salud.

De hecho, Rueda aseguró que el problema sería que si un paciente tiene los recursos, y puede costearse su tratamiento, pues se le seguirá brindando la atención, pero quienes no tengan dinero, literalmente pueden morir, sin siquiera ser atendidos por ninguna EPS.

“Yo no creo que haya un punto cero. Yo creo que habrá un declive progresivo, que es lo que está ocurriendo en este momento. No es que en un momento cero no se atiende a nadie más, es que progresivamente empiezan a haber dificultades. Yo ahí quiero decir que los actores del sector tenemos un foco especial en la población particularmente vulnerable. Todos vamos a proteger los tratamientos en curso, vamos a hacer un énfasis particular en quienes están con una patología de alto riesgo, en un tratamiento de cáncer, y vamos a tratar de enfocarnos en mantener las mejores condiciones, pero, progresivamente, empezarán a haber desabastecimientos de medicamentos. Entonces, progresivamente algunos pacientes no van a tener acceso a ese medicamento porque no está en el mercado. Alguna clínica, en alguna ciudad, fracasa en su operación, entonces esa clínica no va a estar disponible y toca remitir al paciente. No habría posibilidades de que se les diera atención (...) yo honestamente tengo fe en que antes de llegar a ese punto, de manera generalizada, hay una respuesta del Gobierno”, detalló Rueda en SEMANA.