En abril, el aumento de la inflación fue liderado por la división de vivienda (1,15 % m/m), transporte (1,28 % m/m), o restaurantes y hoteles (1.04% m /m). Por el contrario, los alimentos redujeron la presión de inflación en el mes (-0.07 % m/m).
Daniel Velandia, economista jefe research de Credicorp, explicó que en el caso de la división de vivienda, el resultado estuvo impulsado por fuertes ajustes al alza en los gastos relacionados con la conservación de viviendas y en los servicios públicos.
En la división de transporte, el rubro de gastos asociados a la operación de equipos con una variación mensual de 2,57 % explicó el 6,4 % de la inflación mensual.
Según el experto, este resultado se debe al ajuste en repuestos y lubricantes. Explicó que todos los casos reflejan efectos estacionales amplificados por el proceso general de indexación.
A estabilizar
De acuerdo con Velandia, en términos generales las métricas de inflación registraron avances y algunos indicadores presentan evidencia preliminar de la estabilización de las presiones de precios.
Así mismo, la inflación sin alimentos se aceleró a 11,52 %. Adicionalmente, la inflación de servicios alcanzó una variación anual de 9,37 % y, por el contrario, la de alimentos mostró evidencia adicional de desaceleración al registrar una variación anual de 18.49% frente al 21.84% en marzo. Igualmente, en bienes se presentó un retroceso no despreciable a 14,34 %, por debajo del 15,10 % del mes anterior.
Aseveró Velandia que “la diferencia entre los resultados observados en abril y nuestras estimaciones se concentra en la división de alimentos. En lo que va del año, se ha observado una divergencia entre los datos de alta frecuencia de precios de alimentos (Sipsa) y el registro oficial de inflación de esta división”.
Agregó que aunque los datos apuntaban hacia una reducción en los alimentos en meses anteriores, el IPC no los reflejó sino hasta ahora.
Qué se espera
Destacó que “con esto en mente, estimamos una probabilidad elevada de que en mayo la inflación mensual de alimentos reporte un nuevo retroceso que compense el proceso de indexación registrado en otras divisiones”.
Ya aunque, afirma, “factores políticos, climáticos y sociales mantendrán alta la incertidumbre sobre la evolución de la inflación en los próximos meses, la sorpresa a la baja de abril contribuirá a estabilizar las expectativas de inflación del mercado”.
Destacó que la actual desaceleración de la actividad económica podría contribuir a esta tarea. Explicó también que “con todo, mantenemos nuestra previsión de inflación para 2023 en 8.35%. Adicionalmente, la cifra de inflación apuntala nuestra expectativa de estabilidad en la tasa de política monetaria en la próxima reunión del Banco de la República”.
Por su parte, Laura Peña, economista de BBVA Research para Colombia, dijo que la inflación de alimentos generó la mayor sorpresa bajista, pasando de una variación anual de 21,8 % a 18,5 %. Esta se explica por disminuciones en todas las subcanastas, con el protagonismo de los perecederos que cayeron desde el 23,7 % hasta el 16,9 %.
De acuerdo con Peña, la inflación básica, sin alimentos, continuó al alza en términos anuales, pero a un menor ritmo, al incrementar 9 puntos básicos y ubicarse en 11,51 %.
Agregó que al interior de esta, la canasta de regulados registró el mayor incremento, alcanzando el 15,3 % anual, impulsada por las alzas en combustibles y un aumento en las tarifas de agua y electricidad.