Aunque el mundo cuenta con un gran avance tecnológico, en Colombia, aún hay muchos municipios que no cuentan con un suministro de energía eléctrica estable.

Incluso, según el Banco Mundial, Colombia se encuentra entre los 100 países con un mayor promedio de apagones al mes a nivel global. Esto en gran parte se debe a una deficiencia en la cobertura de energía eléctrica a lo largo del territorio nacional, sobre todo en zonas rurales.

La energía es vital para desarrollar cualquier actividad. | Foto: Getty Images

Sumado a esto, hay que decir que son comunes las medidas de ahorro de energía causadas por las épocas de sequía y fenómenos climáticos como El Niño, una época en la que se presentan menos lluvias y una temperatura mayor.

De hecho, hay que recordar que en el año 1992, durante el gobierno de César Gaviria, se sufrió en el país una gran crisis energética debido a que El Niño ocasionó sequías en los embalses de las plantas hidroeléctricas que abastecían al país.

Además, esta temporada del año exige vez tras vez un mayor uso de refrigeradores, ventiladores y aire acondicionado, por lo cual, a nivel nacional se presentan apagones o cortes de energía que pueden afectar las actividades diarias de las personas.

Sin embargo, el sistema eléctrico supone el 30 % del consumo de energía primaria en todo el planeta, según registra The Conversation, y una pausa en su suministro puede ocasionar muchas molestias e inconvenientes por algunos minutos o incluso horas.

La falta de luz puede afectar la productividad | Foto: Getty Images

Esto, principalmente impacta el trabajo de las personas, afectando la eficiencia en las compañías e interrumpe la comunicación, lo cual conlleva pérdidas económicas importantes, impide el funcionamiento de dispositivos médicos e incluso puede poner en riesgo la seguridad.

Por lo cual, Generac brinda algunas sugerencias para enfrentar los apagones:

Verificar la causa: En primer lugar, es importante verificar si es un daño generalizado en la zona. Esto se puede comprobar si sus vecinos tampoco tienen servicio de energía. La red eléctrica es susceptible a fallas técnicas, por lo cual estos errores pueden deberse a problemas en una planta o fallos en la red de distribución.

También puede presentarse por fenómenos naturales como tormentas o temblores. Si la situación se da solo en la casa, se debe llamar a un técnico cuanto antes.

Desconectar todos los aparatos eléctricos: Durante los apagones suelen presentarse picos de tensión que pueden dañar electrodomésticos, según Milenio. Para evitar que estas sobrecargas arruinen alguno de estos aparatos, es preferible desconectarlos hasta que la energía se estabilice.

Desenchufar los electrodomésticos es importante para evitar daños en un apagón | Foto: Getty Images

Use generadores eléctricos: Esta es una gran opción de respaldo. Consiste en una planta que se activa de manera automática cuando falla la red pública y permite contar con energía eléctrica por largos periodos de tiempo y sin importar los daños externos.

Pero en este punto, hay que evaluar los “riesgos, como la intoxicación por monóxido de carbono, incendio y electrocución”, de acuerdo con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos.

Sin embargo, en algunos países de la región como Argentina y Venezuela se ha evidenciado un importante aumento en la compra de generadores para contrarrestar las frecuentes crisis e incluso se prevé que el mercado latinoamericano de motores y generadores eléctricos crezca a una tasa anual del 3.5 % durante 2023-2028.

Mantener los refrigeradores cerrados: Los alimentos almacenados en congeladores o refrigeradores pueden deteriorarse cuando se experimenta un corte. Por eso se recomienda no abrirlos, ya que así se mantendrán bien por algunas horas. Por otro lado, un generador evitará que alimentos como carnes y lácteos no se vean afectados, de acuerdo con la FDA de los Estados Unidos.

Estos consejos contribuirán en la reducción de las posibles afectaciones que puedan producir las fallas de energía en el hogar, evitando perder alimentos, el daño a electrodomésticos e incluso pérdidas económicas.