Los colombianos analizan diversos factores antes de incurrir en una compra de alto costo, como puede ser la adquisición de una vivienda o un vehículo de transporte, incluso más en la actualidad a causa de las dificultades económicas.
Sin embargo, en el caso concreto de la compra de un vehículo, como un carro o una camioneta, puede que en el futuro cercano tenga que considerar un factor extra, en caso de producirse una medida legal que viene siendo rumoreada en los últimos días.
Entre los carros y camionetas con mayor interés a día de hoy, se encuentran los de tipo eléctrico, vehículos con tecnología reciente y amigables con el medio ambiente, pero que, no obstante, poseen un grado de penetración bastante bajo en el territorio colombiano en la actualidad.
Un informe del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt) indica que en 2022 en Colombia existían 18 millones de vehículos, de los cuales más de 8.200 son eléctricos y aunque no es una cifra menor, sí muestra que el país avanza a paso más lento que otras regiones. Tan solo en España, país que posee un número de habitantes similar a Colombia, se vendieron 36.452 carros eléctricos el año pasado, mientras que en toda Europa existen 1,57 millones de unidades.
Sin embargo, estos carros volvieron a ser tema de conversación, luego de que durante esta semana, se dio a conocer un borrador de decreto, que sería expedido a través del Ministerio de Comercio y contando con el apoyo del Ministerio de Hacienda, y que reza de la siguiente manera:
“Artículo 15. Modificaciones y derogatorias. El presente Decreto modifica transitoriamente el Decreto 1881 de 2021 y deroga el artículo 3 del Decreto 2051 del 13 de noviembre de 2019 en su aplicación para los vehículos clasificados en las categorías M y N que corresponde a las subpartidas arancelarias 8702401000, 8702409010, 8702409090, 8703801000, 8703809000, 87046010 у 87046090″.
Esto eliminaría gran parte de los beneficios que están estipulados en el Decreto 2051 de 2019, que elimina los aranceles a este tipo de vehículos, por lo que el costo final se podría disparar.
Algunas entidades se declararon en contra
Ante este escenario, algunas entidades como la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS) se han pronunciado en contra de este posible decreto, debido a que significaría un retroceso en la transición energética y vehicular a la que apunta la nación.
“Si bien es necesario buscar soluciones innovadoras y sostenibles para promover el desarrollo económico y la reindustrialización, ANDEMOS considera que no se debe comprometer los avances alcanzados de transición energética del sector, en donde Colombia se ha convertido en un referente regional gracias a la política de incentivos a los vehículos híbridos y eléctricos. No obstante estos importantes logros, la penetración de vehículos híbridos y eléctricos no alcanza el 1% de la flota vehicular del país”, aseguró la Asociación, que también expresó que esta no parece ser una medida coherente con los planes iniciales que planteaba el Gobierno del Cambio.
De esta manera, se espera que esta medida no acabe siendo aplicada, debido a que generaría fuertes afectaciones incluso a la transición energética que planteó el presidente de la República, Gustavo Petro durante su gobierno, lo que se trataría de una grave contradicción, que generaría confusión en todos los sectores del país, especialmente en los relacionados con la energía y el ambientalismo.