El sistema financiero, en ocasiones, puede resultar complejo de entender para algunas personas. De hecho, ante noticias como quiebras de bancos, la confianza en estas entidades puede verse afectada.
Cuando de ahorrar se trata, existe un amplio listado de posibilidades a las que las personas pueden acceder.
Desde la típica práctica de guardar en dinero bajo el colchón, hasta las clásicas cuentas de ahorro o los certificados de depósito a término, los cuales ofrecen un porcentaje ligeramente superior en términos de rentabilidad.
En todo caso, el hecho de que las opciones sean diversas no eliminan completamente una preocupación común: ¿qué pasa con los ahorros ante una eventual crisis?
A propósito, en Colombia existe el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafín), una autoridad financiera adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, encargada de proteger los ahorros de los ciudadanos depositados en bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento y sociedades especializadas en depósitos electrónicos.
“Fogafín, a través del Seguro de Depósitos, garantiza a los depositantes la devolución de su dinero hasta 50 millones de pesos por persona y por entidad en caso de que la entidad inscrita en Fogafín entre en liquidación”, expone en su sitio web.
¿Qué es el seguro de depósito?
La autoridad financiera explica que este seguro protege a los ahorradores colombianos frente a la eventual liquidación de una entidad inscrita en Fogafín y garantiza a los depositantes la recuperación de sus ahorros hasta por 50 millones de pesos.
En ese sentido, precisa cuáles son las entidades que por obligación deben estar inscritas en Fogafín:
- Las corporaciones financieras.
- Las corporaciones financieras
- Las compañías de financiamiento.
- Las sociedades especializadas en depósitos y pagos electrónicos (Sedpes).
Frente al costo de este seguro, Fogafín sostiene que es completamente gratis para el ahorrador.
“Los recursos que constituyen la reserva que administra Fogafín provienen del pago de una prima que deben asumir las entidades inscritas, correspondiente al 0,3 % del total de los depósitos asegurados”, señala en su sitio web.
Ahora bien, sobre cómo adquirir este seguro, la autoridad financiera menciona que es automático, es decir, viene incluido cuando se contrata un producto protegido.
En tal virtud, los depositantes -sean personas naturales o jurídicas- “son beneficiarios del seguro por el simple hecho de realizar el proceso de apertura o de renovación del mismo”, puntualiza Fogafín.
Productos protegidos por el seguro de depósito:
- Depósitos en cuenta corriente.
- Depósitos simples.
- Certificados de Depósitos a Término (CDT)
- Depósitos de ahorro.
- Cuentas de ahorro especial.
- Bonos hipotecarios.
- Depósitos especiales.
- Servicios bancarios de recaudo.
- Depósitos de bajo monto y depósitos ordinarios.
Productos que no están protegidos por el seguro de depósito:
- Productos fiduciarios.
- Seguros.
- Bonos ordinarios.
- Bonos obligatoriamente convertibles en acciones (Boceas).
- Bonos opcionalmente convertibles en acciones (Bocas).
- Productos ofrecidos por entidades no inscritas en Fogafín.
¿Cómo se calculan los rendimientos de un CDT?
Un certificado de depósito a término (CDT) es un instrumento de inversión establecido mediante certificado, que permite invertir una cantidad de dinero en una entidad financiera por un plazo determinado. Este tipo de inversión está en furor debido a sus tasas favorables y su bajo riesgo.
¿Cuánto se puede ganar con un CDT?
Para calcular el rendimiento que da un CDT hay que tener en cuenta las siguientes variables:
- La entidad bancaria donde abra su CDT y la tasa de interés que ofrece en los diferentes plazos.
- La cantidad de dinero que se invierta, cuyo monto mínimo depende de cada entidad.
- El tiempo que se dejará invertido el capital. Generalmente tienen plazos de 30, 60, 90, 180 o 360 días, pero puede variar en cada banco.
- Los impuestos, descuentos o comisiones que cobra el Gobierno y la entidad.
La fórmula para calcular estas ganancias se puede comprender de esta forma: monto de la inversión * ((%Tasa nominal) / (360 / (plazo del CDT)). A este resultado se le debe restar la retención que realiza el gobierno.
Por ejemplo, si usted decide invertir 10′000.000 pesos en un CDT con una tasa efectiva anual de interés del 14,5 % y una retención en la fuente del 2,4 % durante un periodo de 365 días podría tener una ganancia de 1′348.500 pesos, después de retención.
Esta información debe ser proporcionada por la entidad emisora del CDT y muchas de ellas cuentan con un simulador en su página web que realiza el cálculo de manera fácil.