Después de un primer trimestre del año con fuertes dificultades económicas para la nación, en lo referente al aumento en el costo de vida, la actualidad financiera del país empieza a mostrar algunos síntomas positivos, que pueden generar cierto alivio en el bolsillo de los colombianos.
Tras la llegada de la inflación a su techo, y algunas medidas políticas que han impulsado la relajación económica, ciertos productos presentes en la canasta básica de las familias colombianas empiezan a bajar su precio y a permitir mayor flexibilidad en el manejo de fondos.
Sin embargo, algunas medidas políticas podrían generar un aumento de precio para ciertos alimentos, como por ejemplo los impuestos saludables que serán gravados dentro de algunos productos.
Es válido recordar que estos impuestos están aclarados dentro de la reforma tributaria generada por el Gobierno Petro, y que afectará a algunos alimentos que cumplan con algunos componentes en su composición.
Por ejemplo, los impuestos saludables “Son aquellos que gravan los productos no saludables (por ejemplo, tabaco, alcohol, bebidas azucaradas)” y que generan una afectación a la salud de las personas que los consumen.
Si bien esta propuesta genera beneficios para la sociedad, algunos sectores de la población se verían más afectados por estos aumentos, debido a que estos alimentos suelen ser mayormente consumidos por las familias de bajos recursos, debido al bajo costo de los mismos, y la gran diferencia que poseen en precio con alimentos más saludables.
En ese sentido, los alimentos a los que se les cobra este impuesto son:
Para las bebidas azucaradas:
- Si la bebida tiene menos de 6 g de azúcar por cada 100 ml, no le aplicaría impuesto durante los primeros tres años.
- Si la bebida tiene de 6 g a 10 g de azúcar por cada 100 ml, le aplicaría un impuesto de 18 a 28 pesos.
- Si la bebida tiene más de 10 g de azúcar por cada 100 ml, le aplicaría un impuesto de 35 a 55 pesos.
Por su parte, los alimentos ultraprocesados (incluyen embutidos, snacks, cereales, galletas, dulces, chocolates, o lo que coloquialmente se conoce como ‘mecato’), también tendrán un aumento por el impuesto, sin embargo, este será de manera progresiva, para este año, el impuesto será del 10 %, sin embargo, para 2024 será del 15 % y para 2025, del 20 %.
Otros alimentos que sufrirán este aumento de precio son las carnes frías, por su cantidad de sodio, como los perniles, el salami, el pepperoni, el pavo y el pollo, las albóndigas, las empanadas de carne, y el jamón.
¿Cuándo se dará este aumento y cómo afectará?
Hay que tener presente que el primero de enero de este año entraron en vigencia todos los cambios que se aprobaron en el legislativo con la reforma tributaria, menos los denominados impuestos saludables, que no operarán sino hasta el mes de noviembre.
Aunque los impuestos saludables puede traer beneficios en materia de salud pública, como su nombre lo indican, puede afectar la economía no solo de quienes insistan en consumirlos, dado que el gravamen afectará su precio final, sino de los tenderos de barrio, como lo explicó la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
“Como industria de alimentos consideramos que esta medida afecta profundamente al consumidor, dado que este tendrá que pagar por sus alimentos un valor mucho más alto, con afectación directa sobre su economía”, aseguró la Andi en diálogo con Valora Analitik durante finales del año pasado.