En esta temporada vacacional de Fin de Año es habitual que se presente un mayor uso de los productos financieros, en especial, la tarjeta de crédito. Sin embargo, es importante dar un buen uso a este respaldo económico, para que no termine convirtiéndose en un problema para el manejo de las finanzas.

Es bien sabido que las tarjeta de crédito puede convertirse en una gran aliada para cumplir metas y alcanzar objetivos personales, claro está, si son utilizadas de forma correcta y organizada. Sin embargo, cuando no se realiza lo antes mencionado, éstas se pueden transformar en una carga cuando no existe la capacidad de controlar las compras excesivas e innecesarias que hacen que su cupo gastado exceda su verdadera capacidad de pago.

Por esta razón, el programa de educación financiera “Saber más, Ser más” de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), entrega cinco recomendaciones que serán de ayuda para quienes tengan este tipo de producto financiero y deseen darle un adecuado uso, en particular, durante estas épocas de festividades.

En primer lugar, utilice la tarjeta de crédito la primera semana siguiente al día del corte es la mejor fecha para adquirir productos o pagar otras obligaciones. La razón es que el tiempo entre la fecha del gasto y el pago de la cuota de la tarjeta es más extendido y permite organizar mejor las cuentas.

“Por ejemplo si el corte de la tarjeta (fecha en que se emite la factura de cobro) es el primero de diciembre, es recomendable que la utilice después de esa fecha y no los días finales de noviembre porque esos gastos se cargarán a la factura que le llegará a mediados del mes siguiente”, destacó.

Seguido, pague la tarjeta de crédito antes de la fecha de vencimiento que registra en la factura o extracto. Esto ayudará a reducir el riesgo de pasar por alto la obligación o de registrar el pago un día después, donde se cobrará un recargo moratorio por el incumplimiento.

“Pagar anticipadamente también reduce los intereses de las compras diferidas a varias cuotas”, resaltó el programa de educación financiera.

Como tercera recomendación, tenga en cuenta que el pago mínimo es una opción que se brinda a los usuarios para ir abonando a la deuda adquirida con la tarjeta de crédito, pero siempre es recomendable pagar un poco más para ir disminuyendo el saldo de la deuda y así, terminar pagando menos intereses.

Así mismo, se aconseja a pagar una cuota es una buena opción para diferir a un mes el valor de la compra sin tener que pagar los llamados intereses de financiación de la compra. Y también es importante que el cupo que disponga en la tarjeta de crédito no se gaste todo, por lo que se recomienda mantener una reserva para atender posibles emergencias o imprevistos.

En definitiva, son muchos los beneficios que ofrece el tener una tarjeta de crédito, si se utiliza como un medio de pago. Sin embargo, el uso que se le de, será el que determine si es una buena opción financiera o en su efecto, se constituye en un problema que termina generando más deudas.

Para ello, es importante preguntarse sí realmente se necesita; por lo que al momento de adquirir alguna, se realice una reflexión sobre su conveniencia o no. “No es recomendable aceptar una tarjeta si no la va a utilizar realmente, pero tampoco cuando es su salvación y la va a utilizar al tope y se va a terminar endeudando peor de lo que, tal vez, ya estaba”, señala el programa Saber más, Ser más.

Ahora bien, si ya se tiene este producto, sepa que por su utilización y el pronto pago de las cuotas, se puede acceder a beneficios adicionales, como millas, descuentos, puntos, entre otros; por lo que la recomendación es saber escoger la que mejor se acomode a sus necesidades.