Conforme pasa el tiempo, la inflación en todo el mundo sigue creciendo y con esto cada vez se hace más frecuente escuchar la expresión “la plata no alcanza para nada”, especialmente a la hora de ir a hacer mercado, aunque este flagelo también está afectando la compra de bienes duraderos como electrodomésticos, así como la adquisición de carro o casa, nueva o usada.

Pese a que en Colombia se detuvo el crecimiento del costo de vida para el mes de mayo, este sigue en su punto más alto. Según datos revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el quinto mes del año la inflación bajó a 9,07 % con respecto al dato anual de abril, que fue de 9,23 %.

De acuerdo con el Dane, en mayo se comenzó a observar una moderación significativa en el comportamiento de la inflación de alimentos, lo que llevó a que, por primera vez en 2022, la inflación anual registre una variación a la baja y se ubique en 9,07 %. Cabe resaltar que en enero, era de 6,94 %.

Ante esta situación, la pregunta que muchos se empiezan a hacer es ¿cómo hacer que el dinero alcance para todo lo que se necesita? o por lo menos lograr tener lo básico para el hogar, teniendo en cuenta que el 93 % de los productos de la canasta alimenticia han sido afectados por la inflación en el país durante los últimos seis meses.

En medio de todo esto y por más difícil que parezca, expertos de Makro hacen cinco recomendaciones para evitar que el bolsillo colapse a la hora de hacer mercado y lograr que el dinero rinda para mucho más que lo básico, incluso aprovechando la prima de mitad de año que ya empezó o empezará a llegarle a muchos.

La primera recomendación es aprovechar las promociones y buscar supermercados con descuentos. De esta forma se puede llevar mucho más de lo acostumbrado, sin tener que incurrir en gastos extra.

“Busque en dónde hay ofertas regularmente y aprovéchelos, a menudo pasa desapercibido ojear el catálogo del supermercado en el que publican las promociones semanales o mensuales, lo que le permitirá conseguir a la larga un ahorro considerable”, dijo esta marca en su listado de consejos.

Así mismo, en segundo lugar, se debe tener cuidado con las cantidades que se van a comprar, ya que en ocasiones sale mucho más barato a largo plazo comprar en cantidades grandes, eso sí, teniendo en cuenta que unos productos se consumen más que otros en el día a día del hogar.

“Se debe revisar que haya desde venta por unidad, hasta grandes cantidades, especialmente en alimentos perecederos, congelados, despensa y aseo, entre otros. También existen algunas superficies que trabajan con precios mayoristas y comprar allí también podría ser una alternativa válida para ahorrar”, agregaron desde Makro.

Mercado campesino en Cali | Foto: Cortesía Alcaldía de Cali

La tercera recomendación es optar por marcas diferentes a las comercialmente conocidas. Esto teniendo en cuenta que algunas grandes superficies han desarrollado diferentes productos de su propia marca, donde los precios suelen ser mucho más competitivos sin disminuir la calidad.

“Muchas veces la gente no lo sabe, pero estos productos se crean orientados a aquellos clientes profesionales, como bares o restaurantes, y familias que buscan óptima calidad a un precio justo. Es por ello que su calidad no desmejora, así el precio sea más barato y se convierten en una buena alternativa de ahorro”, indicaron.

En cuarto lugar, desde esta empresa aconsejan enterarse de las promociones y campañas que estén vigentes en los lugares donde compra, ya que muchas veces por no saberlo, se pierden promociones habituales como el 2x1 o que entre más lleve, más barato le sale; las cuales pueden ayudar a no gastar tanto dinero.

Por último, para estos tiempos donde la economía lo requiere, Makro asegura que es aconsejable optar por productos congelados, ya que en ocasiones las comidas envasadas, que ya vienen cocidas, o preparadas para descongelar, son muy asequibles y nos ayudan en el ahorro de tiempo en el hogar.

No obstante, en el caso de hacer compras y aprovechar las ofertas de productos frescos, se debe pensar si su consumo se realizará antes de que se eche a perder, para de esta forma optimizar el ahorro, especialmente en frutas y pulpas, carnes, proteínas, entre otros.