La vida crediticia o historia de crédito es la carta de presentación de una persona, en la que se refleja el comportamiento frente al crédito y a obligaciones crediticias. Es la suma de los antecedentes de pago y compromisos adquiridos con entidades tales como bancos, aseguradoras, empresas de telefonía móvil, entidades comerciales, cooperativas, entre otras.
La historia de crédito inicia cuando se toma la decisión de adquirir un compromiso crediticio con cualquier entidad o empresa que otorgue crédito o venda a crédito, estableciendo un compromiso de pago por la adquisición de dicho producto o servicio.
La construcción de una historia de crédito genera una garantía reputacional a los titulares de la información, que permite, más adelante, acceder a mejores oportunidades. Precisamente por esto, es importante el rol de las centrales de riesgos y sus servicios de información.
Construir una vida crediticia es importante porque, al momento de solicitar un crédito, las entidades pueden demandar un respaldo o una garantía real o codeudores para garantizar un préstamo. Si no se tiene una garantía real, pero sí una historia de crédito que refleje un buen comportamiento con los compromisos financieros adquiridos, se cuenta con una garantía reputacional que facilita el acceso a crédito.
De acuerdo con Camilo Garay, vicepresidente de Consultoría de DataCrédito Experian, “el crédito es un instrumento para apalancar proyectos personales o laborales, emprendimientos, o incluso inversiones. Por eso, si se está pensando en acceder a crédito para alcanzar algún propósito específico, entonces se puede entender que la construcción de una historia de crédito es importante”.
Para tener vida crediticia no necesariamente se debe pensar en grandes créditos; normalmente, se puede empezar con productos o servicios de montos pequeños, como, por ejemplo, adquirir un servicio pospago de telefonía celular o un electrodoméstico por medio de algún plan de financiación del variado portafolio de opciones que ofrecen las entidades actualmente.
Otra opción que se puede tener en cuenta es iniciar con productos de entidades financieras de montos pequeños que no excedan la capacidad de pago. En todo caso, siempre se debe analizar esta capacidad para que la persona no se sobreendeude.
¿Cuál es el medio más usado por los colombianos para transferir dinero?
Los celulares se convierten cada vez más en los principales aliados de las instituciones financieras para garantizar la comodidad de sus clientes a la hora de hacer operaciones como consultar el saldo, solicitar un certificado o transferir dinero; dejando atrás aquellas épocas de interminables filas en los bancos.
De acuerdo con la Superintendencia Financiera, durante el primer semestre de este año se realizaron 2.957 millones de operaciones monetarias en todo el país por $5.328 billones. Así mismo, en este lapso se registraron 3.709 millones de transacciones o solicitudes en las que no se involucró el dinero, para un total de 6.667 millones de operaciones.
“Las operaciones monetarias aumentaron 9,9 % y las no monetarias 5,1 %. Los montos tuvieron un incremento de 8,4 %”, explicó la SuperFinanciera.
La internet y los celulares (banca móvil) siguen consolidándose como el medio más utilizado por los colombianos a la hora de solicitar un servicio ante los bancos. 3.840 millones por banca móvil (57,6 % del total) y 954 millones por internet (14,3 % del total).
Frente a las transferencias monetarias, la telefonía móvil fue la más usada con 738 millones de operaciones, creciendo un 23,6 % respecto al primer semestre del año pasado. A esta le siguen los datáfonos, con 558 millones de operaciones y un repunte del 3,1 % y la internet, que subió un 10 % con 404 millones operaciones.
No obstante, la internet fue el canal con mayor monto de dinero transferido con un total de $ 2.473 billones, lo que representó un incremento del 12 % respecto al segundo semestre de 2021. Esto demuestra que si bien los celulares son los más usados, a la hora de mover grandes cantidades de plata, la gente aún prefiere optar por los computadores.
“Frente a los canales menos utilizados para realizar transacciones de dinero, al comparar el primer semestre 2022 con el semestre inmediatamente anterior, el número de operaciones monetarias realizadas a través de audio respuesta registran un crecimiento del 85,6 % y las hechas en oficinas del 16.1 %”, sostiene el informe.