“La falta de planeación y preparación en el aspecto financiero del hogar es la primera gran causa de desastres que pudieron prevenirse, si se hubiera actuado con mayor responsabilidad y criterio”, esto indicó el experto en finanzas familiares Salomón Frost.
La idea es entonces, según Frost, “que la familia asuma de forma consciente y con optimismo sus proyectos económicos y financieros; aunque el camino exige mayores esfuerzos, implica unidad en el sentir y actuar como un solo cuerpo, entendiendo que se persiguen los mismos objetivos y metas”, afirmó.
Algunas de las medidas sencillas que puede tomar en el hogar y que permitirán alcanzar el ahorro son los seguros, instrumentos financieros que permiten administrar los riesgos: al comprar un seguro, se transfiere el costo de una posible pérdida a la compañía de seguros a cambio de una tarifa, conocida como la prima.
Según expertos de Positiva, una de las enseñanzas que deja la pandemia es que ocurren sucesos imprevistos y que no se está preparado para afrontarlos. Precisamente, los seguros representan esa protección.
Un ejemplo, de muchos que se pueden dar, es que, ante la pérdida de un ser querido y que esa persona fuera el soporte del hogar, el seguro protege a la familia para que ese duro golpe no trascienda al tema económico e impacte su estado emocional y la calidad de vida del grupo familiar.
Eso sucede porque cuando ocurren hechos cubiertos en un contrato, las aseguradoras se encargan de reponer las pérdidas o daños sufridos, gracias al pago de una indemnización o la prestación de un servicio.
“Los seguros le ayudan a cumplir los sueños o metas familiares al poder proteger el patrimonio construido, atender los temas de salud o cubrir los riesgos que se materializan por diferentes hechos como terremotos, accidentes que comprometen la vida, entre otros”, señalan los expertos.
Después de planificar un seguro, es muy importante tomar medidas en cuanto a su presupuesto, reconociendo cada detalle de lo que se gana y gasta, sumar todos los gastos (obligatorios, gastos fortuitos y ahorro) y restarlos a sus ingresos. Si se está gastando más de lo que gana, se encuentra en problemas.
Pautas para el ahorro
Hay que tener en cuenta que el ahorro en el hogar debe ser parte del día a día y convertirse en una cultura familiar; así se dará cuenta de que, como en los negocios, es relevante analizar los gastos y buscar la mejor manera de reducirlos o eliminarlos, desde los gastos que son completamente innecesarios y pueden eliminarse, hasta aquellos que, aunque cubren necesidades básicas, pueden disminuirse.
- Mercado: Comprar inteligentemente, hacer una lista de mercado aprovechando las ofertas y comprar solamente lo necesario para no alterar el presupuesto.
- Compras: Dentro del presupuesto general, guardar siempre un porcentaje para el gasto de vestuario para evitar comprar a crédito.
- Ahorro en casa: Destinar un día especial para utilizar la lavadora, reducir el tiempo de la ducha, tratar de acumular la loza y hacer una sola lavada; se aconseja tener la nevera limpia y ventilada, pies así consumirá 15 % menos de energía. En cuanto a la luz, aprovechar la luz solar.
- Control a “gastos hormiga”: Son consumos pequeños que en la cotidianidad no parecen repercutir en el presupuesto, sin embargo, generan un alto impacto en las finanzas personales. Son esas compras frecuentes que no se tienen presente en los presupuestos y sí los afectan: el café que se compra todos los días, comer fuera de casa, suscripciones que se pagan pero no se utilizan, pequeños vicios como el tabaco, entre otros. Por eso, es muy importante hacerlos consientes, identificarlos y llevar un control de ellos en el presupuesto a corto y largo plazo.