El dicho popular “el que no se endeuda no consigue” es aplicado por varias personas que acuden a los créditos y demás planes de financiación para adquirir bienes y servicios. De igual manera, también están las personas que se ven obligadas a endeudarse al no contar con los recursos suficientes para, por ejemplo, cursar un programa de educación superior.
Sin embargo, el verdadero reto viene después. El pago de deudas, en ocasiones, no resulta según lo esperado. No cumplir con las fechas estipuladas o las cuotas establecidas suponen algunas de las principales complicaciones a la hora de salir de deudas.
Aun así, el hecho de que sea difícil no quiere decir que sea imposible. Por eso, vale la pena estudiar algunas estrategias que pueden ayudar al momento de pagar las deudas, facilitando el proceso o, al menos, evitando algunos errores comunes que lo obstaculizan.
En primer lugar, para las personas que tienen múltiples deudas, una estrategia bastante popular se denomina como tipo ‘avalancha’. La idea base consiste en comparar las tasas de interés de cada deuda, ubicándolas de mayor a menor. De esta manera, es posible priorizar qué deuda resulta más conveniente pagar primero.
Bajo esta premisa, la mayor parte del capital puede destinarse a pagar la deuda que tiene la tasa de interés más alta, que no necesariamente equivale a la del monto más grande.
La importancia de conocer las tasas de interés es que le permitirán a la persona saber el valor real que va a pagar por el crédito, según detalla la información de la página web del Banco de Bogotá. Estas tasas pueden ser variables o fijas y, en el largo plazo, impactan notablemente en el valor real de la deuda, es decir, lo que se termina pagando al comercio o entidad financiera.
Priorizando el pago de las deudas con mayor tasa de interés y, si es posible, abonando a capital, será más fácil liberarse de dicha obligación, incluso, antes del tiempo previsto inicialmente. Por supuesto, esta estrategia no implica dejar de pagar otras deudas para centrarse en la principal. Por el contrario, sugiere un balance para escalonar el pago total de cada deuda en la medida en que las condiciones lo permitan.
La estrategia ‘bola de nieve’
Otra dinámica para acelerar el pago de deudas funciona bajo el concepto del efecto ‘bola de nieve’, es decir, inicia con algo pequeño y resulta en algo más grande. Al igual que en el caso anterior, si la persona tiene varias deudas, el ejercicio consiste en hacer un listado y posicionarlas de menor a mayor.
En ese sentido, el orden para pagar las deudas se determinará en función del valor de cada una de ellas. Por ejemplo, si una persona tiene una deuda de 2 millones de pesos y otra de 5 millones de pesos, podrá centrarse en pagar primero la más pequeña. Esta estrategia implica un carácter más psicológico, pues ayudará a que el sujeto se motive al ver que su número total de deudas ha reducido.
No obstante, lo ideal para evitar eventuales problemas económicos a causa de las deudas es no tenerlas. Aunque suene obvio, algunas personas caen en el error de abusar de las tarjetas de crédito o los préstamos, sin tener cómo respaldar sus deudas o sin prever el esquema de pagos. Por esta razón, lo más recomendable es gastar en la medida en que los ingresos propios lo permitan, es decir, no despilfarrar un dinero con el que no se cuenta.
Para evitar caer en este error, es conveniente contemplar los límites y no sobrecargar el bolsillo con deudas que cortarán todo flujo de ingreso en el futuro.