La Agencia Internacional de Energía (AIE) informó en un estudio que en 2020 la producción de energía a partir de residuos alcanzó los 2,3 exajulios (EJ) a nivel mundial, lo que representa alrededor del 1% del consumo total de energía en el planeta.
Adicionalmente, resaltó que la Unión Europea es líder en la transformación de residuos en energía, con un equivalente al 19% del consumo total de energía renovable.
Con base en lo anterior, en Colombia ya existe una compañía que transforma residuos en energía calórica (vapor) o eléctrica, a partir de la combustión de residuos principalmente peligrosos, que anteriormente terminaban en rellenos que no tenían la capacidad de transformar estos residuos.
En el Día Mundial de la Energía, Atica presentó su plan de trabajo en pro-transformación energética. En 2018 se dio inicio del primer horno CDR (Combustible Derivado de Residuos) ubicado en la ciudad de Cartagena, donde por medio del vapor generado en la incineración de residuos del sector industrial, logran alimentar energéticamente la única refinería de aceite usado que tiene Colombia.
Luego de cinco años de funcionamiento, están a punto de completar su tercera planta, ubicada en Palmira, donde hacen otros procesos, como la recarga de baterías de camiones eléctricos a partir de los mismos residuos que transportan.
“En la organización realizamos una recarga de baterías de vehículos mediante la termo destrucción de los mismos residuos que transportan, pues hoy con nuestro CDR (combustible derivado de residuos) generamos vapor que se transforma en electricidad a través de una turbina, lo que añade una etapa nueva en el ciclo de la economía circular de los residuos en Colombia”, destacó Mauricio Abondano, gerente comercial de la compañía.
Este impacto ambiental beneficia de igual manera a 500 clientes que son generadores de residuos en los indicadores de desempeño de huella de carbono, debido a que ellos deben responder por las emisiones atmosféricas de la flota de vehículos que retiran los residuos que generan.
En el 2020 incursionaron en la vinculación de nuevas tecnologías, con la implementación de una flota de 19 vehículos 100% eléctricos, catalogados como camiones de cuatro toneladas y camionetas tipo van de una tonelada.
Los nuevos vehículos fueron diseñados con especificaciones de bajo peso y autonomía para operar en ciudades de tráfico denso como Bogotá y Medellín. Ahora la compañía les proveerá energía adicional con el CDR, realizando el aprovechamiento energético del vapor en otras unidades de tratamiento.
“En este 2023 terminaremos nuestra planta de tratamiento de residuos en el Valle del Cauca, donde se suman nuestros dos hornos incineradores existentes; un tercer horno tipo CDR con aprovechamiento energético que nos permitirá generar el suficiente vapor para esterilizar residuos hospitalarios, junto con los 250 paneles solares instalados suministran energía eléctrica para el paletizado de plásticos entre otros procesos de la gestión de residuos”, destacó Abondano.
Con estos procesos, se logra reducir el impacto ambiental, dando una segunda vida útil a los desechos por medio de avanzadas tecnologías, con el fin de obtener sustitutos de combustibles industriales. Adicionalmente, aprovechamos el poder calórico de los desechos peligrosos que no se pueden reutilizar, para generar energía térmica.