El 2020 fue un año histórico en la disminución de las tasas de interés y llegaron a 1,75 % como medida frente a los efectos económicos adversos de la pandemia de la covid-19, estimulando el consumo en el 2021. Sin embargo, la disparada de la inflación, que ya va en 9,23 % al cierre de abril, ha llevado al Banco de la República a actuar con fuertes incrementos en las tasas de interés y ahora están en 6 %.

“Este panorama genera incertidumbre sobre la viabilidad de adquirir vivienda. Las personas que tienen un crédito hipotecario o un leasing vigente con tasa variable, verán los efectos negativos debido a la variación en su cuota. No obstante, por ley, una persona no puede destinar más del 30 % de su ingreso familiar para cubrir la cuota del crédito hipotecario, lo que significa que al pagar más intereses, algunas familias quedarán por fuera de la posibilidad de financiar su vivienda”, aseguró Alejandro Franco, cofundador de Home Capital.

Todas las tasas de interés para créditos, bien sean de consumo, comercial y de vivienda, aumentarán. Sin embargo, para estos últimos hay tasas más favorables al contar con una garantía hipotecaria, generando así oportunidades para los compradores que estén pensando adquirir una propiedad residencial construida. De todas formas, estos efectos no se verán reflejados sino hasta el segundo semestre del año.

Es por ello que, a pesar de este contexto, el panorama del sector no es desalentador. Existen oportunidades para los compradores que estén pensando en adquirir una propiedad residencial y es que son justamente los proyectos de vivienda usada los que salen victoriosos de esta movida en la industria.

Una persona no puede destinar más del 30 % de su ingreso familiar para cubrir la cuota del crédito hipotecario. | Foto: Getty Images

Por la alta inflación y las tasas de interés, los proyectos nuevos deben enfrentar mayores costos financieros que, en definitiva, será el cliente quien los asumirá, mientras que la vivienda ya construida no generará esos costos.

También hay que tener en cuenta que siempre es un buen momento para que las personas inviertan en finca raíz porque es un activo que, a largo plazo, genera valorizaciones muy importantes, además de ser una buena protección frente a choques inflacionarios.

“La propiedad raíz es una excelente oportunidad para hacerle frente al panorama económico actual del país; por eso, es importante que desde el Gobierno nacional se siga incentivando la adquisición de vivienda tanto VIS como No VIS, a través de programas de subsidios, además de adoptar este tipo de medidas como políticas de Estado”, manifestó Alejandro Franco.

Por la alta inflación y las tasas de interés, los proyectos nuevos deben enfrentar mayores costos financieros. | Foto: Getty Images

¿Cuáles son las ventajas de comprar vivienda usada?

De acuerdo con Metrocuadrado, son varias las ventajas que puede tener una persona que decide comprar una vivienda usada, aunque es clave contar con la asesoría de un experto para realizar un negocio efectivo.

  • Ahorro: al comprar una vivienda usada con un menor precio, se puede contar con un capital adicional para la adecuación del inmueble, de acuerdo con los gustos y necesidades del comprador.
  • Entrega inmediata: es una de las características principales que tiene la vivienda usada, ya que se podrá disponer del predio de inmediato o, en su defecto, solo se tendrá que esperar unos días o semanas mientras que se realizan los trámites de compra. Esto generará un alivio financiero en términos de cánones de arrendamiento.
  • Zonas urbanizadas: generalmente, este tipo de viviendas están ubicadas en una zona urbanística ya consolidada, esto quiere decir, que en el sector ya hay un desarrollo urbano con vías de acceso, transporte público, servicios públicos adecuados, zonas comerciales, centros comerciales, entre otros. Esto generará una valorización del predio y en un futuro se facilitará más la venta.