En Colombia, el crecimiento del consumo repuntó y alcanzó una variación real anual de 3,8 % en diciembre. Además, el gasto en bienes se contrajo 4,2 % y el de servicios se expandió 7,7 %.

Así lo dio a conocer el informe BBVA Big Data Consumption Tracker, que también destaca que el desempeño del consumo de los colombianos fue creciente durante todo el mes y en casi todas las categorías, con la excepción de transporte, que ya venía registrando caídas desde el mes inmediatamente anterior.

El gasto en bienes físicos mostró la mayor desaceleración al crecer un 5% real en el año. | Foto: Marc Beresford

De acuerdo con el estudio, “luego de las promociones de finales de noviembre, se moderó el gasto con tarjetas débito, mientras que con tarjeta de crédito se mantuvo en niveles elevados. Sin embargo, el gasto con tarjetas débito se recuperó a lo largo del mes, en especial en la segunda parte de diciembre”.

Repunte en el gasto

Así mismo, en la mayoría de las ciudades se presentó un repunte en el gasto, a excepción de Bogotá y Medellín, donde el crecimiento anual real del gasto se mantuvo en niveles bajos, pero relativamente estables frente a octubre y noviembre.

Se destacó, además, que algunas de las principales categorías líderes en la compra fueron: vestuario y restaurantes.

Por otra parte, el consumo de los colombianos en aerolíneas y restaurantes en este periodo, calificado como ‘temporada alta’, mostró un fuerte repunte en la segunda parte del mes de 54 % y 16 %, respectivamente.

Se moderó el gasto con tarjetas débito, mientras que con tarjeta de crédito se mantuvo en niveles elevados. | Foto: Copyright Dazeley

Así mismo, durante todo 2022 el consumo de los hogares creció 13,9 % real, después de descontar la inflación, y, en ese sentido, los servicios que lideraron este crecimiento fueron aerolíneas, en un 53,8 %; hoteles, con un 36 %; restaurantes en un 38 % y viajes con un 30 %. Al contrario, el gasto en bienes físicos mostró la mayor desaceleración, al crecer solo un 5 % real en el año.

En 2023

De igual forma, hay que tener en cuenta que 2023 será un año retador en materia financiera, ya sea para las empresas o para los ciudadanos del común, el incremento de precios en diferentes productos ajustados al Índice de Precios al Consumidor (IPC) o al aumento del salario mínimo, un dólar que empieza el año bastante volátil y un entorno económico internacional incierto; sumado a eventos locales como las nuevas reformas, las elecciones de mandatarios locales -en el mes de octubre- y hasta la prolongación del invierno, entre otros, son temas que desde ya vienen afectando el bolsillo de todos los colombianos y los balances de las empresas.

Para hacerle frente a estos eventos, los analistas coinciden al afirmar que la mejor manera de afrontar la coyuntura es trazar robustas estrategias de ahorro.

Los servicios que lideraron este crecimiento fueron aerolíneas, en un 53,8%; hoteles, con un 36%; restaurantes en un 38% y viajes con un 30%. | Foto: Libre de derechos

Jackeline Pirajan, economista de Scotiabank Colpatria, aseveró que “ahorrar es una decisión que puede resultar difícil para la mayoría de personas, pues implica un sacrificio y es básicamente dejar de consumir ahora para darse la posibilidad de consumir en el futuro, a veces la satisfacción que genera consumir algo ahora puede ser percibido como más grande que la que genera el consumir posteriormente, sin embargo, generar ahorro es fundamental para cumplir metas como -por ejemplo- comprar una casa, un vehículo o incluso mantenerse durante la vejez”, entre otros.

Por su parte, Sergio Olarte, economista principal de la entidad, destacó la importancia de conocer muy bien las finanzas personales respecto a los ingresos y egresos, para que -de acuerdo con ello- se puedan tomar decisiones de ahorro e inversión. “Lo primero es ponernos metas: qué quiero consumir, que en este momento no puedo porque necesito más dinero, una bicicleta, un celular, un televisor, ahorrar para la vejez; todo ese tipo de cosas nos genera el incentivo inicial”.

Según Piraján, “para una empresa en principio es importante saber cuál es ese balance de efectivo que le está quedando mes a mes, qué tanto de eso se puede invertir en el proceso productivo para expandirlo o qué tanto puede generar un stock de ahorro para una bolsa precautelativa hacia el futuro o inclusive para desarrollar proyectos a más largo plazo”.