Hay quienes al trazar su camino hacia el éxito encuentran en los negocios propios una alternativa para acercarse a dicha meta. El gozar de cierta independencia y poder aprovechar el potencial emprendedor que se tiene son tan solo dos de los factores que impulsan a las personas a formar sus empresas.
Sin embargo, se trata de una apuesta que no siempre es sencilla y en la que intervienen diversos factores, empezando por el capital y las condiciones económicas del contexto, y considerando también otros criterios más aptitudinales, como la resiliencia y la perseverancia.
Por ello es que antes de iniciar esta aventura se aconseja tener claridad sobre las bases que son necesarias para montar el negocio, pero también aprender acerca de los principios básicos que implica emprender. Para hacerse una idea de los puntos que son clave para obtener el éxito profesional, puede ser de gran utilidad revisar con lupa la forma en que los empresarios millonarios han gestionado sus negocios.
Sobre los hábitos de vida que les sirvieron a reconocidos personajes como Bill Gates o Warren Buffet existen múltiples libros, artículos y sitios en línea que recogen las recomendaciones fundamentales que les funcionaron a ellos para poner los primeros escalones de la escalera al éxito.
Como lo han planteado algunos expertos, quizá la inversión más importante es la que contribuye al crecimiento personal y profesional del individuo. Según un artículo publicado en Business Insider, millonarios de gran trayectoria como Warren Buffett indican que lograr tener un negocio exitoso depende también de tener un excelente estado de salud.
“Solo tienes una mente y un cuerpo. Y tiene que durar toda la vida”, es una frase que se atribuye a Buffett, quien cultivó su fortuna durante décadas. Precisamente, sobre este consejo, hay que aclarar que es una cuestión que va más allá de lo físico, tomando además en consideración otros aspectos como la salud emocional y mental.
Contar con la capacidad de superar las propias expectativas y confiar en el potencial que se tiene son herramientas que sin duda facilitarán el proceso de abrir las puertas de un negocio.
Así lo exponen también en un artículo de IEBS School, en el que se señala que la autodeterminación, la seguridad, la confianza son aspectos de gran relevancia para poner en marcha las ideas y estar más cerca del éxito. Sin duda, la pasión con que se llevan a cabo los procesos también influye en su resultado final, por lo que se aconseja optar por encontrar una actividad que genere satisfacción y a la que sea difícil renunciar.
Toda vez se concrete esta primera inversión en sí mismo, es debido conocer cuáles son las posibilidades reales para invertir y consolidar un negocio, analizando las opciones que más convienen. Es debido mencionar que una sugerencia común entre quienes asesoran a los inversionistas es “no poner todos los huevos en la misma canasta”, como reza el dicho.
Es por ello que, en lugar de tener el capital concentrado en un único vehículo, se insta a que las personas a que cuenten con un portafolio diverso de alternativas para disponer correctamente del ingreso. De esa forma, por ejemplo, se puede incluir diversos mecanismos, como la inversión en la bolsa de valores, en finca raíz o, por qué no, en un emprendimiento.
Justamente, según detalla el referido artículo, la diversificación es una de las estrategias de Bill Gates.
“Debes aprender a detectar las oportunidades y aprovecharlas en el momento justo”, menciona un artículo del Observatorio Laboral del gobierno de México.
Cabe recalcar que mantener en orden las finanzas personales y del hogar es prioritario cuando se busca ser asertivo con el dinero y ver recompensando el esfuerzo. Los gurús en el tema establecen que el margen ideal que se debe destinar para la inversión es mínimo del 10 %, al tiempo que recomiendan elaborar un presupuesto en el que estén detallados los gastos, costos y recursos previo a iniciar un negocio.