Uno de los dolores de cabeza de la mayoría de personas son las deudas, pues son percibidas como algo negativo que no genera ningún tipo de beneficio para las finanzas personales. De hecho, se cree que no tener deudas y no gastar más de lo que se tiene es el primer paso hacia el equilibrio financiero. Sin embargo, este panorama enseña que hay que aprender a lidiar con cualquiera de los problemas financieros que se te atraviesen en la vida.
Frente a este panorama es importante conocer qué tipos de deudas se tiene e identificar las deudas buenas, que son las que permiten obtener ganancias a futuro, y diferenciarlas de las deudas malas. Por ello, el portal web La Haus explica cuáles son los beneficios de tener deudas buenas y las desventajas financieras de las deudas malas.
Deudas buenas
Cuando se tiene este tipo de deuda, lo que se espera es que regrese el dinero que se invirtió y también que arroje ciertas ganancias. Por su parte, Fabio Chabarro, gerente corporativo del Grupo Juriscoop, indica al portal en mención que “conocer cómo usar de manera correcta un crédito hipotecario nos permitirá conseguir metas y sueños. Por ejemplo, comprar una vivienda que en un futuro se revalorice, invertir en un negocio con el que tendrás un ingreso extra, o para hacer una especialización en su carrera y acceder a salarios más altos”.
De este modo se puede determinar que las deudas buenas harán crecer el patrimonio, puesto que se enfocan en iniciar o hacer crecer un negocio, invertir en bienes raíces o en adquirir bienes duraderos.
Deudas malas
El lado oscuro de las deudas son las que no tienen ningún tipo de rentabilidad y restan libertad financiera. Así las cosas, si el plazo de una obligación es mayor al tiempo de vida del producto, esta deuda se considera mala. Normalmente, este tipo de deudas, complacen los caprichos y antojos de las personas, que no suelen ser necesidades básicas, y cuentan con altas tasas de interés en donde se termina pagando mucho más del valor inicial, convirtiéndose en un gasto sin sentido.
Para Sebastián Rodríguez, ingeniero industrial de la Universidad de los Andes, quien se ha dedicado a educar en diferentes plataformas, como YouTube e Instagram, sobre finanzas personales, inversiones y economía, “una deuda mala está en comprar lo que se quiere y no lo que se necesita. Antes de comprar un teléfono último modelo, pregúntate si de verdad lo necesitas o solo quieres estar a la moda”.
Consejos para evitar las deudas malas
La Haus lista algunas recomendaciones para evitar las deudas malas:
- Hacer un listado de todas tus deudas fijas, mes a mes.
- Determinar las deudas que se han convertido en gastos y que se podrían eliminar porque no son realmente necesarias.
- Antes de gastar, es importante analizar si es realmente una necesidad o un gusto innecesario.
- Identificar los gastos que se podrían mitigar o minimizar sin ningún problema.
- Restar los egresos de los ingresos para determinar el flujo de dinero restante con el que se cuenta mes a mes.
- Con el dinero restante, hacer un ahorro voluntario o invierto en activos que generen ingresos o ganancias extras.
- Hacer del ahorro un hábito hasta completar el año.
Por otra parte, es importante evitar los gastos “hormiga”. Estos pequeños gastos como, el tinto, cigarrillos, empanadas, entre otros, no se tienen presentes al momento de hacer el presupuesto, ya que se cree que no representan una gran suma de dinero, pero es uno de los egresos que más generan salidas de efectivo y que termina afectando en gran parte el flujo de caja.